Ramallo denuncia a Calviño por presunta malversación de fondos públicos

El portavoz adjunto del Partido Popular y presidente de la Comisión de Control Parlamentario de Radiotelevisión Española, Luis Ramallo, presentó ayer una denuncia ante el juzgado de guardia en la que da cuenta al juez "por si fuera constitutiva de delito" de la existencia de varias facturas con cargo a la Dirección General del ente libradas durante el periodo de mandato de José María Calviño, entre 1982 y 1986. El Congreso encargó al Tribunal de Cuentas una auditoría a RTVE en el período 1983-1987 que, según Ramallo, está a punto de recibir la Cámara y que incorporará a la denuncia.Estas facturas, que fueron remitidas al portavoz popular "por un donante anónimo", corresponden a varios establecimientos, algunos de los cuales, como Loewe, figuraban también como proveedores en la denuncia presentada por Ramallo en octubre de 1988 contra la ex directora general de RTVE, Pilar Miró, posteriormente procesada por uso indebido de dinero público.

Entre los recibos figuran tres emitidos por Loewe bajo el concepto de "artículos navideños" el día 14 de diciembre de 1985 por valor de casi medio millón de pesetas cada uno. Además, la documentación Incluye otras facturas por un valor total de cinco millones y medio de pesetas, entre las que figura la expedida por el restaurante sevillano "Mesón del Moro" el 13 de Junio de 1985 por una comida de 125 comensales y un importe total de un millón de pesetas. Ramallo, que dejó clara "la presunción de inocencia" para Calviño, criticó duramente al Gobierno, "que ha ocultado el despilfarro cometido en la televisión pública al no contestar a los reiterados requerimientos de este diputado para que presentara las facturas firmadas por Calviño".

Ramallo agregó que la denuncia contra Calviño es igual que la interpuesta contra Miró, "con la diferencia de que ésta fue procesada y ha devuelto el dinero".

Por su parte, José María Calviño, manifestó ayer sentirse víctima de un montaje político. Calviño, que estudia querellarse por injurias y calumnias contra el diario Abc, aseguró que todas las facturas firmadas durante su mandato "están debidamente intervenidas y auditadas y todas incluidas en su correspondiente partida presupuestarla". "Lo malo sería que no hubiese facturas", añadió.