Los consejeros pueden invertir 500 millones sin ningún control previo
Cada uno de los 11 consejeros de la Xunta de Galicia podrá invertir este año hasta 500 millones de pesetas sin previa aprobación del Consello de Gobierno y sin tener que justificar el destino hasta el final del ejercicio económico. Esto convierte a Galicia en la única comunidad autónoma española que permite a sus consejeros gastar una mayor parte de su presupuesto de forma discrecional.
Además de estos 500 millones de pesetas que cada consejero puede destinar a las inversiones que considere pertinentes existen otros fondos que tanto el presidente de la comunidad como los titulares de las consejerías pueden dedicar a concesión de subvenciones- sin acuerdo previo del Consejo. En este capítulo, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, dispone de 20 millones, que puede destinar a subvenciones sin autorización siempre que la cifra donada no supere, en cada caso, los tres millones de pesetas. En el caso de los consejeros, la cantidad se reduce a 10 millones. Además de estas cantidades, las delegaciones provinciales de las consejerías disponen de 50 millones de pesetas cada una para usar sin autorización previa.Todas estas cantidades, calificadas como "de libre disposición", fueron aprobadas por el Parlamento gallego en el debate de los presupuestos de 1991 con el voto en contra de la oposición. El portavoz del BNG, Xosé Manuel Beiras, consideró la decisión "coherente con la estructura del Gobierno gallego en feudos, que dejan a sus vasallos disponer de lo suyo sin criterios de funcionalidad". Por su parte, el PSG-PSOE consideró que estas decisiones imposibilitan el control parlamentario del gasto y propician que "esas cantidades vayan a parar a los amigos", informa Fraga afirma que "estos gastos no son de libre disposición porque pasan por la correspondiente íntervención". "Lo que ocurre", añade Fraga, "es que la oposición quiere que para gastar una perra tenga que haber 10 firmas, y lo cierto es que 500 millones no son nada, y se trata de que cada conselleiro sea responsable de ellos. Lo que dice la oposición es una memez".
Esta discrecionalidad inversora de las consejerías gallegas no tiene parangón en las otras 16 comunidades. La única región que se acerca es la valenciana. El presidente Joan Lerma dispone de 30 millones de pesetas para otorgar subvenciones. Los consejeros tienen 10 millones para este mismo concepto. Además, el presupuesto otorga 96 millones de pesetas para gastos de protocolo de la Generalitat.
Protocolo y representación
En Cataluña, los presupuestos de la Generalitat para este año incluyen una partida de 50 millones de pesetas para Presidencia, con el epígrafe "atenciones a familias e instituciones sin ánimo de lucro". Esta es la única partida cuyos fondos pueden ser utilizados sin el trámite administrativo previo, informa Francesc Pascual. En las demás comunidades, los únicos gastos que pueden realizar el presidente y los consejeros sin autorización son los destinados a protocolo y representación.Modestas partidas son las de Castilla-La Mancha (cuyo presidente, José Bono, dispone de 1,8 millones de pesetas para organizar actos protocolarios o agasajar a invitados y personalidades), Madrid (Leguina tiene cuatro millones), Baleares (entre el millón de pesetas de una consejería tipo y los siete millones de la Consejería de Agricultura) y Andalucía (uno o dos millones por departamento). En la misma banda se encuentran Aragón, La Rioja y Castilla y León.
Todos estos gastos deben ser justificados contablemente con su respectivo destino al final del ejercicio económico, algo que no sucede con los 200 millones cotejados como partida de "gastos reservados" en las consejerías de Interior y Presidencia del Gobierno vasco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.