Las fuerzas aliadas rechazan el primer ataque lanzado por la aviación iraquí
Dos Mirage F-1 iraquíes yacen en el fondo del golfo Pérsico víctimas de la aviación aliada. La primera ofensiva aérea de Irak desde el estallido, hace una semana, de la guerra concluyó ayer en derrota al ser derribados dos aviones que pretendían alcanzar con misiles Exocet a navíos de la flota multinacional. La jornada se cobró asimismo dos bajas aliadas: un F-16 estadounidense (cuyo piloto ha sido rescatado) y un Tornado británico, el sexto que pierde la Royal Air Force. Los aliados tomaron también ayer una pequeña isla frente a la costa de Kuwait e hicieron prisioneros a 29 soldados iraquíes. El general Norman Schwarzkopf, máximo responsable de las fuerzas aliadas, dijo ayer que su objetivo es realizar una ofensiva controlada. "Si utilizásemos todo nuestro poder militar, la guerra terminaría en dos días, pero se tiene en cuenta el número de víctimas que un ataque de esa índole podría causar".
El buen tiempo reinante en la zona permitió ayer a la aviación aliada concentrar sus bombardeos sobre la Guardia Republicana en el sur de Irak y en el ocupado emirato de Kuwait. En palabras del portavoz militar norteamericano en Riad, se hizo uso de "todos los medios a nuestra disposición", incluidos los devastadores bombarderos B-52, capaces de descargar cada uno 30 toneladas de bombas en sólo una pasada.Aviones franceses atacaron por vez primera objetivos situados en territorio iraquí. La Marina británica, por su parte, se estrenó ayer en combate cuando un helicóptero procedente del destructor Cardiff redujo con misiles a un dragaminas iraquí, causando la muerte a seis de sus tripulantes y capturando a una veintena.
El presidente Bush arremetió contra Sadam Husein, "un dictador indiferente ante la decencia humana", y confirmó su intención de promover un nuevo proceso de Núremberg contra el presidente de Irak.
En Jerusalén, el ministro de Exteriores de Alemania, Hans-Dietrich Genscher, anunció una nueva legislación en su país para impedir la exportación de armas a Irak. Unas 110 empresas alemanas están siendo investigadas por supuestas violaciones del embargo impuesto por las Naciones Unidas.
Mientras, el presidente Turgut Ozal advertía a sus vecinos que Turquía "es una nación de guerreros".
Páginas 2 a 16
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.