Redondo no firmará el "fantasmagórico" plan de competitividad

Nicolás Redondo, secretario general de UGT, afirma, en el informe de gestión presentado ayer ante el Comité Confederal Ordinario, que su sindicato "no estampará su firma" en el que califica de "fantasmagórico" pacto de competitividad. También señala que la política económica desarrollada por el Gobierno "está provocando un serio peligro de recesión" y avisa que la economía crecerá este año "la mitad o menos que en 1989".El secretario general señala en el informe, aprobado por el 100% de los votos, que "el panorama socioeconómico que se nos presenta para los próximos meses no parece que sea un camino de rosas" y explica que UGT no firmará el pacto de competitividad. Las razones que argumenta son dos. "Primero, no garantiza la competitividad, es más puede incluso reducirse el crecimiento" y segundo, "no se embarca en una política de progreso".

La central expone que no habrá pacto social, "se llame como se llame, si no es sobre la base de un giro social, de un cambio significativo en la orientación de la política económica que la saque de la vía muerta en que se encuentra". Y recuerda al Gobierno que no ha explicado en qué consiste el pacto "salvo la ya cómica culpabilización a los salarios de todos los males".

También acusa al Gobierno de no haber hecho "prácticamente nada para renovar el tejido productivo sobre el que se operó una reconversión que no llegó más allá del desmantelamiento", y de no haber avanzado tampoco en la reforma de la estructura económica. Entre sus reproches al planteamiento económico oficial se encuentra el haber "pasado de una tasa de aumento de puestos de trabajo cercana al 5% a una tasa anualizada por debajo del 2% en el tercer trimestre de 1990".

En cuanto a las declaraciones del gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, sobre una capacidad de crecimiento de la economía española del 3%, si los agentes sociales moderan las demandas salariales, Apolinar Rodríguez, secretario de acción social, señaló que "la moderación en la CE es que las rentas no crezcan más que la riqueza y los salarios no lo hagan por encima de la productividad". Rodríguez entiende que la "propuesta de moderación" del Gobierno proponiendo un crecimiento de los salarios del 5% significa "que los trabajadores pierden poder adquisitivo".