Andreotti afirma que la ONU no podrá volver a aplicar un doble rasero

"A partir de ahora, las Naciones Unidas no podrán aplicar dos pesos y dos medidas", manifestó ayer en Estrasburgo el primer ministro italiano, Giulio Andreotti. Todos los grupos políticos del Parlamento Europeo coincidieron con él en la necesidad de convocar, finalizada la guerra del Golfo, una conferencia internacional de paz en Oriente Próximo y sobre el problema palestino, pero luego no lograron mayoría para aprobar una resolución en este sentido.

Los enfrentamientos y las venganzas políticas les llevaron a hacer un alarde de la inutilidad de la Eurocámara. El debate reflejó una denuncia generalizada de la incapacidad de la CE para desempeñar un papel político en el mundo, que luego se volvió como un bumerán contra los propios eurodiputados. La falta de unión entre los Doce a lo largo de la crisis provoca el pesimismo sobre el proyecto de unión política.La votación fue rechazando por mayoría uno a uno todos los proyectos de resolución, hasta llegar al presentado conjuntamente por los grupos Socialista y Arco Iris, aprobado parcialmente, pero con mayoría en contra sobre puntos claves como el de la conferencia internacional de paz. En medio del caos y del escándalo, los autores del proyecto retiraron la propuesta.

Tras una interrupción se acordó un nuevo plazo para votar mañana algo con que salvar al Parlamento de su conducta irresponsable. Salga lo que salga, no servirá para nada. El presidente, Enrique Barón, fue incapaz de dominar el tumulto.

La Europa unida en el campo de la política exterior y de seguridad no existe, según las críticas de todos los grupos parlamentarios de la Comunidad Europea. Los debates superpuestos sobre la guerra del Golfo, los avances hacia la unión europea logrados en el pasado semestre de presidencia italiana y el plan de trabajo para estos seis meses en los que la dirección de los Doce recae en Luxemburgo tuvieron este denominador común. El propio presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, justificó esta falta de peso político de la Comunidad Europea en que "tiene medios institucionales muy limitados".