Sólo uno de cada 25 coches paga por aparcar en zona ORA

¿Quién paga por aparcar en las zonas ORA? Los últimos datos de los que dispone el Ayuntamiento (octubre del pasado año) indican que aproximadamente sólo uno de cada 25 conductores compra la tarjeta que le permite estacionar en alguna de las calles del centro de Madrid sometidas a la limitación de aparcamiento. Tras 10 años de aplicación de la ORA, la venta de boletos ha alcanzado los niveles más bajos.La Ordenanza de Regulación de Aparcamiento (ORA), que entró en vigor en noviembre de 1980, ha caído en picado año tras año, hasta alcanzar en octubre pasado, al cumplir el décimo año de aplicación, sus niveles más bajos. Si en 1980 un 30% de los conductores utilizaban la tarjeta, en 1990 el porcentaje bajó hasta el 4,59%.

Aquel primer mes de utilización de la hora se vendieron un total de 1.587.704 tarjetas. En octubre pasado, 10 años más tarde, la venta se ha reducido a 510.412 boletos y la media de los últimos 12 meses se ha estabilizado en 472.000 unidades.

Según el grupo municipal de Izquierda Unida, la ORA está moribunda. El sistema de cobro es incómodo y las multas no desempeñan su papel de disuasión porque sólo se procesa una pequeña parte. El proyecto de revitalización de la ordenación, presentado en febrero pasado, aún sigue sin aplicarse.

Aquella propuesta incluía la creación de una empresa municipal para gestionar la ORA apoyada en contratas. El nuevo modelo contemplaba la instalación de parquímetros, la informatización del servicio con conexión con la Policía Municipal y las grúas y una tasa extra de 500 pesetas por la tercera hora de utilización del espacio acotado. El servicio, así planteado, debería autofinanciarse.

El concejal de Circulación, el centrista Eduardo Larraz, afirmó ayer que aquellas propuestas se pondrán en vigor en un plazo de dos meses toda vez que ya se han salvado los obstáculos burocráticos previos. Según la media del pasado año, la mayor parte de los pocos conductores que utilizan las tarjetas de la ORA (un 37%) adquirieron tarjetas de media hora y sólo un 12% compró las que posibilitan aparcar durante dos horas, el máximo permitido. Por este concepto, el Ayuntamiento ingresó en 1990 unos 322,3 millones de pesetas.