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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Siria siembra dudas sobre cuál será su reacción si Tel Aviv entra en guerra

Antonio Caño

Firmemente alineada junto a los países que atacan a Irak, Siria rompió ayer públicamente con Jordania, el principal simpatizante de Bagdad en la zona, y acusó a la monarquía hachemi de haber alentado los sueños expansionistas de Sadam Husein. De esta manera el régimen de Damasco dejó sembrada una duda sobre cuál sería su actitud en el caso de un ataque israelí contra Jordania y se distanció al mismo tiempo de los intereses palestinos.El nuevo orden de Oriente Próximo que surgirá inevitablemente de la guerra va: poco a poco dibujándose, y Siria, que ya tiene las manos libres para administrar Líbano, alberga ahora esperanzas de interpretar un papel preeminente una vez que el potencial militar iraquí, y eventualmente el propio régimen de Bagdad, haya sido destruido.

Sin embargo, se informó que el presidente Bush ha enviado un emisario especial a Jordania paera discutir con el rey Husein la situación bélica.

Sólo así pueden explicarse los analistas en esta capital la súbita crisis surgida en las relaciones entre Ammán, y Damasco, que se manifiesta en violentas acusaciones entre ambos.

El diario oficial sirio Tishreen afirmaba ayer que "Jordania, diciendo defender los intereses de Irak, arrastró a los dirigentes de Bagdad a la crisis actual". El citado periódico acusa al régimen jordano de "haber prolongado la guerra entre Irán e Irak con falsos eslóganes en favor de Bagdad", y le recuerda que, mientras ahora se declara el primer defensor de la causa palestina, "no hizo nada para afrontar la invasión israelí de Líbano en 1982".

La publicación siria responde así a las críticas formuladas por la prensa de Ammán, que reaccionó airadamente contra la declaración del ministro de Información sirio, Mohamed Salman, quien advirtió que su país no participaría en "una agresión" contra Israel y que sólo se pondría del lado de un país árabe en una guerra contra el Estado judío en el caso de que Tel Aviv atacase primero. "¿Quiere esto decir que la Intifada es una agresión porque los palestinos la empezaron? ¿La guerra de octubre para liberar los altos del Golán fue una agresión porque Siria atacó primero?", se pregunta el diario jordano Al Rai.

El Gobierno de Hafez el Asad había sostenido hasta ahora que en el caso de que Jordania fuese atacada por Israel participaría en la guerra del lado árabe. Sin embargo, fuentes oficiales jordanas expresaban ayer su desconfianza sobre esa afirmación y, sospechan que si Jordania se viese envuelta en la guerra por disparar contra aviones israelíes que cruzasen el espacio aéreo jordano, Siria aduciría que Ammán había atacado primero.

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Funcionarios jordanos creen, que en el fondo Siria está convencida de que en pocos meses más va a ser la potencia predominante en Oriente Próximo y, que podrá llegar a un acuerdo con Israel para recuperar los altos del Golán, actualmente ocupados por el Ejército israelí.

En este sentido, el príncipe heredero jordano, Hassan, advertía ayer en declaraciones a la prensa: "Espero que el nuevo orden regional no esté basado en los amigos sirios de hoy y enemigos ayer, o en los enemigos iraquíes de hoy y amigos ayer, sino en verdaderas soluciones regionales y con un papel para los palestinos". Miembros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Ammán se sumaron al malestar jordano por la posición siria y anunciaron que ellos "no dejarán su futuro en manos de Siria ni de nadie".

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