La Cruz Roja prepara la mayor operación de ayuda sanitaria desde la II Guerra Mundial

La guerra del Golfo ha desencadenado la mayor operación de asistencia sanitaria de cuantas ha realizado la Cruz Roja desde la II Guerra Mundial. La organización, que ha pedido a la comunidad internacional 141 millones de francos suizos (unos 10.500 millones de pesetas) para esta tarea, ha recordado a las partes beligerantes que el derecho internacional prohibe el uso de armas químicas y bacteriológicas.

Cayó una tormenta en el desierto y se vertió un jarro de agua fría en Ginebra. Ésta fue la reacción de los dirigentes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja al inicio de las hostilidades en el golfo Pérsico. "Estamos preparados", aseguran fuentes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), órgano integrado por neutrales ciudadanos suizos y al que compete la asistencia y coordinación de la ayuda humanitaria del citado movimiento en caso de conflicto armado.El plan de acción del CICR incluye la prestación médica y apoyo a la infraestructura sanitaria existente en la región; la acogida de refugiados y desplazados por el conflicto; la protección y asistencia a la población civil; la visita a los campos de prisioneros de guerra y la notificación de la captura a los familiares.

Cuando aún se desconoce la incidencia en la población civil de los primeros días de bombardeos y el flujo de desplazados y refugiados todavía no manifiesta una ruta definida, el CICR está dispuesto a la intervención desde sus delegaciones en Oriente Próximo, que se han ido reforzando en recursos materiales y humanos desde la invasión de Kuwait por tropas iraquíes.

En la actualidad cuenta en el área con 84 delegados, 45 de los cuales están en Israel y territorios ocupados, cinco en Arabia saudí, tres en Bahrein, dos en Siria y siete en Irak. Esta delegación, implantada hace 10 años y testigo de excepción en el intercambio de prisioneros cuando el cese el fuego entre Teherán y Bagdad, entró días atrás en contacto con Ginebra vía Jordania. No hubo urgencia ni cita de víctimas en su mensaje. Tampoco notificó un cambio de postura de las autoridades iraquíes, hasta el momento contrarias a la intervención del CICR.

Toneladas de medicamentos

Un centenar de delegados del comité viajarán a la zona en los próximos días y más de 600 médicos y técnicos de las Cruz Roja europeas han manifestado su plena disposición.Hasta el momento, y a la espera del desarrollo del conflicto, la organización ultima sus preparativos. Nueve equipos médicos móviles están listos para incorporarse a los efectivos ya desplazados en el Golfo y toneladas de medicamentos y material de primeros auxilios esperan su embarque desde distintos puntos de Europa y de Oriente Próximo.

En previsión de la salida masiva de refugiados y desplazados, se han acumulado tiendas de campaña para la instalación de campos de acogida con capacidad para 300.000 personas. En Jordania, las organizaciones humanitarias cuentan desde el pasado mes de agosto con dos campos que pueden acoger a más de 40.000 personas. También disponen de recursos similares en Irán. En los próximos días un nuevo avión aterrizará en Damasco con ayuda humanitaria. Entre tanto los delegados del CICR buscan los medios necesarios para hacer llegar material médico a Bagdad.