"Un teatro de ópera ha de abrirse a la sociedad"
'Ana Bolena', de Donizetti, inaugura hoy la temporada del teatro de la Zarzuela
Emilio Sagi, asturiano, director de escena y vinculado al teatro de la Zarzuela desde hace cinco años, es el nuevo sobreintendente del mismo. "Me sorprendió el nombramiento, pero me subí al tren y aquí estoy". Su idea es "trabajar sobre lo ya construido con anterioridad por José Antonio Campos", aunque precisa que "el teatro tiene que abrirse más a la sociedad, no ser únicamente un centro de producción de espectáculos".
En ese sentido, Sagi ha establecido ya los primeros contactos con la Escuela de Canto: "Quiero que los alumnos vengan a los ensayos generales y, a partir del 92, dar cabida a voces nuevas que utilicen el teatro como punto de despegue de sus carreras líricas".El animoso sobreintendente pretende también fomentar los lazos con la universidad, "para intercambiar trabajos de investigación y enriquecer los materiales de archivo", así como implicar a las asociaciones de amigos de la ópera "en conferencias, actividades culturales y una colaboración en la producción de algunos espectáculos".
Emilo Sagi tiene ante sí una temporada de la que resalta dos espectáculos estrella: Rinaldo, de Haendel, y Peter Grimes, de Britten. "Supone una ampliación del repertorio habitual, centrado fundamentalmente en el siglo XIX. En el 92 estoy trabajando por una temporada de óperas ligada de alguna forma a España. Después, si sigo en el cargo, intentaré incluir autores como Monteverdi, del que he impulsado su Orfeo en Oviedo, Janacek -Jenufa me parece importantísima- o Kurt Weill".
Con el cartel de "no hay billetes" para Ana Bolena, Idomeneo y hasta Rinaldo en abril Sagi se muestra preocupado por los nervios del estreno y las consecuencias económicas que puede suscitar la guerra del Golfo. "La ópera, por mucho que la amemos, no es imprescindible. Ligado a la situación mundial, me parece muy oportuna la programación de Idomeneo, de Mozart, en febrero, Emilio Sagi. por lo que supone de canto a la tolerancia".
Piensa Sagi en ampliar el número de funciones en algunas óperas de gran tirón la próxima temporada, con repartos paralelos, y en intensificar la política de coproducciones nacionales y extranjeras para abaratar costes. Ilusión no le falta a Emilio Sagi en vísperas de que esta tarde se alce el telón con una prometedora Ana Bolena. Su seguridad no le impide afirmar: "Toco madera". Y es que en ópera nadie es feliz hasta después de las representaciones.