Bush reitera a Shamir que Israel no ataque a Irak

El presidente de EE UU, George Bush, telefoneó en la madrugada de ayer al primer ministro israelí, Isaac Shamir, para pedirle que retrasara una respuesta a Irak. Mientras, Estados Unidos enviaba a Israel un número no revelado de misiles tierra-aire Patriot, cuyo bautismo de fuego en combate se produjo el viernes con el derribo de un Scud iraquí dirigido contra Arabia Saudí, con la esperanza de que las autoridades israelíes se abstengan de lanzar una operación de represalia contra Irak por los dos ataques contra sus ciudades en las últimas 48 horas.

Existe el temor generalizado de que un ataque israelí contra Irak pueda convertir el conflicto del Golfo en una nueva guerra árabe-israelí.Entretanto, en Washington se seguían recibiendo señales confusas sobre las intenciones de Israel. Mientras la agencia Reuter citaba a un alto funcionario norteamericano con una declaración según la cual Jerusalén había dado seguridades a EE UU de que tampoco contestaría al segundo ataque iraquí, varios miembros del Gobierno israelí entrevistados por las cadenas de televisión norteamericanas afirmaron que una acción punitiva contra objetivos militares iraquíes era ahora "inevitable" y que la única cuestión a determinar era cuándo se produciría la represalia.

El secretario de Defensa, Dick Cheney, anunció después de entrevistarse con el presidente George Bush, en la residencia presidencial de Camp David, que Estados Unidos había decidido enviar varias baterías de misiles Patriot a Israel, en un intento de proteger a las ciudades israelíes de nuevos ataques iraquíes.

Cheney añadió que técnicos militares norteamericanos manejarían los Patriots hasta que personal israelí hubiera sido adiestrado en su funcionamiento. Dentro del programa de ayuda militar norteamericana, Israel recibió el pasado otoño varías baterías de este nuevo tipo de misil, pero su personal estaba todavía siendo entrenado cuando se produjo el inicio de la guerra del Golfo.

Sistemas de radar

El Patriot es un proyectil tierra-aire de mil kilos, que alcanza una velocidad superior a los 3.000 kilómetros por hora, dotado de los más modernos sistemas de radar, que le permiten interceptar otros misiles o aviones 80 kilómetros antes de que alcancen el blanco. El viernes, un Patriot, en el debú bélico de este tipo de proyectil, abatió un misil iraquí disparado contra instalaciones saudíes antes de que alcanzara su objetivo.

Las informaciones que llegaban ayer a Washington procedentes de Jerusalén y Tel Aviv indicaban que Israel estaba decidido a montar una acción de castigo moderada para responder a los dos ataques lanzados por Irak contra Tel Aviv en las madrugadas del viernes y el sábado con misiles Scud con cargas convencionales.

En unas declaraciones a la cadena ABC en la mañana del sábado, el ministro de Sanidad israelí, Ehud Olmert, manifestó que un ataque de Israel contra objetivos militares iraquíes aparecía como inevitable tras el ataque del sábado. Sin embargo, Olmert añadió que el Gabinete de Shamir todavía no había tomado una decisión final. "Mis palabras reflejan una actitud compartida por el resto de los ministros, y esta actitud no es otra que una acción de represalia es ahora inevitable", dijo.

Otro ministro israelí, el de Justicia, Dan Merido, declaró que Israel ya estaba en guerra y que lo que había que decidir era "el cómo y el cuándo" de la acción de represalia.

El portavoz presidencial, Marlin Fiztwater, manifestó que el presidente había reiterado a Shamir que el objetivo prioritario de las operaciones aéreas aliadas era la destrucción de las plataformas móviles, una labor que el comandante supremo aliado, general Norman Schwarzkopf, equiparó el viernes a "la búsqueda de una aguja en un pajar".

La principal dificultad de la aviación aliada no es destruir, sino localizar las plataformas móviles de lanzamiento de los Scud, escondidas durante el día y activadas durante la noche. El radar de los aviones AWAC puede detectar a los misiles sólo después de que su sistema de ignición haya sido activado. Esto significa que, para destruirlos los aviones norteamericanos se verían obligados a violar el espacio aéreo jordano.

Movimientos de tropas

Entretanto, y según informaciones procedentes de los corresponsales norteamericanos en la zona, varias unidades de marines y de la 82 División Aerotransportada del Ejército de Tierra estaban siendo trasladadas ayer a posiciones más cercanas a la frontera con Kuwait. Sin embargo, a pesar de estos movimientos de tropas, especialistas en estrategia militar consultados por las cadenas de televisión coincidían en afirmar que un ataque frontal para desalojar a los iraquíes de Kuwait no era previsible hasta principios de febrero.

[El Departamento de Estado de Estados Unidos entregó ayer en Washington, en el primer contacto diplomático desde el estallido de la guerra, una nota a un representante iraquí en la que se recuerda a Bagdad que es también firmante de la convención de Ginebra de 1949 sobre el trato humanitario a los prisioneros de guerra y que debe respetarla. Estados Unidos ha dicho que hizo presos ayer a 12 iraquíes, e Irak ha anunciado la captura de pilotos occidentales. EE UU reconoció la desaparición de siete hombres en combate pero aseguró no tener noticia de la captura de ninguno.]