La demanda informativa colapsa los satélites de comumicación que operan en la zona del Golfo

Unos ocho satélites de comunicación propiedad de organismos internacionales (Intelsat, Eutelsat y Arabsat) que tienen cobertura en la zona del Golfo se encuentran saturados debido a la fuerte demanda informativa que han generado los acontecimientos que se registran en esta región. Los cientos de periodistas occidentales que se han desplazado al escenario de¡ conflicto utilizan este sistema para transmitir básicamente señales de televisión y radio. La estación de recepción de señales transmitidas vía satélite que tiene Telefónica en Buitrago se encontraba ayer funcionando a pleno rendimiento.

A pesar de que los periodistas disponen de avanzados y "ligeros" equipos de transmisión por satélite no se ha podido disponer de imágenes desde Bagdad o bien porque no fue posible introducir en Irak dichos equipos o porque las autoridades de aquel país no lo permitieron. Tampoco fue posible otro tipo de transmisiones ya que fueron cortadas todas las comunicaciones cuando comenzaron los bombardeos.No obstante tres periodistas de la cadena de televisión norteamericana CNN pudieron enviar desde su "mimequipo" autónomo instalado en el hotel Rashid de Bagdad señales de radio a través del satélite y de esa forma se anticiparon a los demás medios y han suministrado información en directo a todo el mundo.La CNN tenía alquilados por todo el año varios transpondedores (repetidores) de satélite del consorcio internacional Intelsat y por eso tuvo mayores facilidades aunque ha tenido que pagar por ello unos 500 millones de pesetas. Las demás cadenas han tenido que "luchar desesperadamente" para conseguir el alquiler provisional y por tiempos parciales del satélite.Quejas contra Israel

Algunas cadenas se han quejado de que en países, como Israel, se hayan puesto dificultades a las transmisiones por satélite y han interpretado este hecho como un intento de sacar partido económico o de otro tipo a un bien, el de los mecanismos de transmisión de información que, en situaciones como las actuales, cobra su máximo valor."En estos momentos ya no existe segmento espacial disponible para la transmisión de información en aquella zona", ha dicho un técnico responsable de Telefónica en la estación de Buitrago, "y no es extraño que se plantee, incluso con crudeza, la otra guerra de la información". Las señales que llegan a Buitrago se distribuyen por la red terrestre a Torrespaña y de aquí, vía Retevisión, a las distintas cadenas.

Otras empresas de comunicación no tuvieron tanta suerte o tantos medios a pesar de que todas estaban dispuestas a pagar las 250.000 pesetas por término medio que valen los 10 primeros minutos de utilización del satélite. En la capital de Jordania pudieron emitir sin dificultades algunas cadenas como la Visnews que había colocado una antena parabólica en un hotel de Ammán. No tuvo suerte un equipo de transmisión de Telefónica que fue retenido en la frontera de Jordania. La ausencia de este equipo, que según un directivo de Telefónica, comenzará a operar en las próximas horas una vez resueltos los problemas de aduana, no permitió que emitieran imágenes desde Ammán algunas televisiones españolas. Sí lo hicieron, Telemadrid, TV3 y otras cadenas autonómicas de la FORTA que utilizaron, en conexión con Retevisión, una unidad transportable de iluminación de satélite. Previamente habían alquilado segmentos horarios para transmitir por uno de los satélites del consorcio Intelsat.Periodistas españoles

Peor suerte corrieron los 24 periodistas españoles a los que les sorprendió el bombardeo en un hotel de Bagdad, ya que no pudieron establecer contacto con sus respectivos medios en España debido a que se cortaron todas las comunicaciones, especialmente las telefónicas con las que habían operado hasta entonces.

El comienzo de las hostilidades en la crisis del Golfo ha disparado la petición de servicios de transmisión internacional de imágenes. La saturación de la capacidad de transmisión de los satélites de comunicaciones ha llevado a una estrecha colaboración entre los medios españoles de comunicación, de tal manera que éstos comparten el tiempo de transmisión.

Los planes paralelos de la guerra informativa" que habían sido preparados minuciosamente sobre todo por las grandes cadenas norteamericanas (ABC, CBS, NBC y CNN), se han sucedido hasta ahora con desigual fortuna. Los ejecutivos de estas cadenas ya habían mostrado su preocupación por la posible ausencia de imágenes. Y así fue. La CNN, que arrastró con su sonido radiofónico en directo al resto de los medios de comunicación del mundo, demostró, según expertos, la primacía de la radio.