Felipe González confiesa su preocupación por la amenaza terrorista iraquí en Europa y España
El presidente Felipe González aseguró ayer estar más preocupado por "las amenazas [terroristas] iraquíes, que se han repetido mucho como para no ser tenidas en cuenta" (en Europa y España), que por la seguridad de los marineros españoles en el Golfo, cuyo "nivel de riesgo es incluso menor" desde que EE UU y sus aliados iniciaron sus ataques masivos contra Irak. Asimismo precisó que desde anteayer por la noche funciona en España un plan de seguridad especial. El presidente fue puntualmente informado anoche de los ataques a Israel.
Resguardado desde lo alto de las escaleras del edificio principal de La Moncloa, González pronunció su solemne mensaje, ante una prensa colocada por el Ministerio del Portavoz bajo la lluvia, para sentar de nuevo su postura de apoyo a la coalición aliada, aunque sin llegar a entrar en la guerra, y apaciguar además los temores de la población ante un eventual desabastecimiento.En su alocución de 15 minutos, el presidente no sólo advirtió sobre el riesgo de terrorismo árabe, sino que puso en guardia a los ciudadanos para que "no cooperen en perturbaciones que pudieran ser aprovechadas por grupos radicales (...) que pudieran poner en entredicho esas condiciones de seguridad que tratamos de mantener". No se permitirá "que grupos violentos puedan aprovechar esa situación haciendo el servicio a otros". En este sentido, efectivos de la Guardia Civil reforzaron ayer noche la vigilancia en la embajada de Israel.
Antes, González había denunciado "los abusos de algunos meros intoxicadores o espabilados que desean hacer ventas extraordinarias" dando una sensación artificial de desabastecimiento en algunos supermercados. Su más inmediata preocupación es, sin embargo, "la presencia de profesionales de medios de comunicación españoles en Irak".
"El riesgo no se centra hoy en nuestros marineros sino en vuestros compañeros como profesionales", añadió, porque los primeros "están en una zona en la que yo creo que se puede decir y se debe decir que no existe riesgo (...)". González empleó términos mas duros que de costumbre cuando describió la "obcecación, esa locura del dirigente iraquí" y expresó la esperanza de que "la dirección iraquí, con o sin Sadam Husein, se percate de la necesidad de retirarse inmediatamente de Kuwait". "No se detendrá el desencadenamiento de las operaciones si no hay la evidencia total de la liberación del territorio kuwaití". "Cabe desear que sea lo más rapida posible la evolución de los acontecimientos y con el menor coste en vidas humanas",.añadió.Despacho con el Rey
Poco antes de presidir un Consejo de Ministros extraordinario, González despachó durante 45 minutos con don Juan Carlos en la Zarzuela. El Rey, que recibió durante la mañana de ayer a una treintena de corresponsales extranjeros, presentaba un aspecto cansado debido a que había pasado la noche en vela, pendiente de la evolución de los acontecimientos. Don Juan Carlos dijo: "Deseo que todo termine pronto y que lo antes posible vuelva la paz, que tanto anhelamos". La reina Doña Sofía, por su parte, comentó a los periodistas: "Espero, de todo corazón, que no haya muchas muertes".
El presidente González intentará hoy que el Congreso de los Diputados apoye mayoritariamente a su Ejecutivo votando una resolución que brinde el máximo respaldo político a las acciones bélicas emprendidas contra Irak por las fuerzas multinacionales, si bien reiterará que la participación española se mantendrá en el ámbito logístico y sanitario. El pleno correspondiente se celebrará tras el habitual Consejo de Ministros de los viernes.
El PSOE presentarán en la Cámara una propuesta de resolución en este sentido que obtendrá el apoyo de CIU y del PNV.
