Los presos etarras son reos de delito común, aclaran los obispos
Los obispos de Bilbao Luis María Larrea y Juan María Uriarte afirmaron ayer que la expresión "presos políticos", utilizada en la carta pastoral Hermanos y amigus de los presos, difundida la pasada semana, está recogida del leriguaje de la calle en el País Vasco y puntualizaron que "en democracia no existe una distinción entre presos sociales y presos políticos.... pues todos los reos de delitos comunes".El uso de estas expresiones, explican los obispos de Bilbao en uria nota, quiere distinguir dos grupos sociológicamente diferentes: los llamados presos comanes o sociales y los llamados presos políticos. "Unos y otros son reos de delitos comunes, pero tienen un perfil sociolópIco netamente diferenciado por su origen familiar y sus condicionamientos sociales y educativos".
La carta pastoral sobre la problemática de los reclusos se refiere en cuatro ocasiones a "los llamados presos políticos- ' Los responsables de la Iglesia de Vizcaya advierten en el documento que "la persona del preso no puede ser utilizada como una reserva o un capital al servicio de intereses políticos que la manipulen" y subrayan que no deben ser utilizados "como moneda de intercambio en una negociación, ni siquiera como precio para la pacificación".
Larrea reconoció ayer que "algunos términos pueden tener resonancias muy concretas, no todas ellas felices". Y puntualizó: "No es menos cierto que la utilización de determinadas cautelas literarias y ortográficas resta a esas expresiones toda la fuerza de su literalidad. Les da un tono más convencional y mucho menos riguroso". Según la opinión vertida por los obispos en la nota aclaratoria, "no es lo mismo escribir presos políticos que escribir los llamados presos políticos".Sin distinción
Los obispos aseguraron ayer que la distinción "puramente sociológica" entre los dos colectivos de presos no pretende pedir un tratamiento diferente ni una lectura más benévola de los delitos. "Tampoco se pone en duda la legitimidad democrática del actual marco político. En democracia no existe ante la ley una distinción entre presos sociales y políticos".Larrea y Uriarte rechazaron que de la pastoral sobre los problemas penitenciarios pueda extraerse "una intencionalidad de connivencia y legitimación respecto a ETA". "Es falso y calumnioso. Quien quiera ver el amplio magisterio de los obispos de Bilbao y Euskal Herria, sólo tiene que repasar sus cientos de textos, en los que se condenan con claridad y reiteración los crímenes de ETA".
Los obispos de Bilbao indicaron que las críticas vertidas sobre la carta pastoral "han conseguido marginar y olvidar la grave situación de los llamados presos comunes". "Lamentamos que el gran debate que pide hoy la situación penitenciaria haya quedado postergado por la polémica suscitada en torno a una única expresión".
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