La dimisión del vicepresidente se produjo tras dos largas reuniones con González
Felipe González y Alfonso Guerra mantuvieron al menos dos reuniones a solas, a principios de la semana pasada, en las que se decidió la salida de Guerra y la forma en que esa noticia se haría pública. La conveniencia de abordar el problema en este momento fue planteada por González. González no explicó ayer a la ejecutiva federal de su partido las razones del abandono de Guerra. Tampoco el dimisionario fue más allá de lo ya expresado en Cáceres en la noche del sábado, y en esta atmósfera de sobreentendidos, ningún miembro de la ejecutiva recabó más datos o información.
Páginas 19 y 20
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