Irritación, satisfacción y desconcierto entre los rectores

Los rectores de las universidades evaluadas han manifestado reacciones que van de la satisfacción al desconcierto, pasando por la irritación manifestada por el rector de la Politécnica de Madrid, quien no duda en afirmar: "Cualquier criterio de evaluación de centros no es válido; la evaluación debe hacerse según los estudios. Una clasificación por universidades no sirve". Entre tanto, el factor de desconcierto es expresado por el rector de Castilla-La Mancha, universidad que, clasificada entre las cinco últimas, ha conseguido, sin embargo, "una evaluación positiva para los 25 profesores de facultad presentados".

La Universidad Politécnica de Madrid, con resultados por debajo de la media, expresa su malestar en palabras de Rafael Portaencasa, su rector. "Los datos hasta ahora recogidos son muy provisionales", dice Portaencasa. "Hay miles de recursos presentados ante el Ministerio".Para este rector, la valoración científica hasta ahora practicada padece de "graves carencias". Como por ejemplo "que no se incluyan entre los criterios de esa evaluación la participación en los convenios de cooperación científica de carácter internacional, o la dirección de las tesis doctorales. A este paso", afirma Portaencasa, "nadie va a querer dirigir una tesis porque se va a aplicar el mecanismo: 'Si publico, cobro, luego... publico"'.

Las carencias en los factores utilizados para la evaluación son las que hasta ahora están siendo objeto de reproche. Así lo ve también Gustavo Villapalos, rector de la Complutense de Madrid, quien, pese a que la universidad que representa se encuentra clasificada entre las once aprobadas, no oculta que pueden existir, además de "pobreza de criterios de evaluación", interferencias de tipo político. "Hay personajes de Academia que han sido rechazados, como Rafael Cadórniga, y políticos que se han dedicado durante siete años a la vida pública y, sin embargo, han superado todos los tramos".

Personalidades científicas

El rector Villapalos subraya la importancia que supone que en las comisiones de evaluación participen personalidades del mundo científico internacional."Si la valoración realizada se refiere sólo a productividad, discrepo", dice Villapalos. Además, para este rector, "los criterios aplicados han sido desiguales en cuanto a las distintas áreas. No ha habido un tratamiento homogéneo entre esas áreas. En Medicina e ingenierías", añade, "el tratamiento ha sido poco favorable, mientras que Química y Humanidades han salido favorecidas".

Y Villapalos, que afirma que "no ha habido disponibilidades presupuestarias como para permitir una homogeneidad de tratamiento pese a que la Secretaría de Estado afirma que no ha habido límite", concluye: "El resultado en áreas como la Biomedicina obligaría a preguntarse: "¿Hay estupidez científica?. Para mí, es más creíble afirmar que los criterios aplicados han sido poco homogéneos".

Otros, sin embargo, no pueden evitar el esbozo de una amplia sonrisa de complacencia. Cayetano López, rector de la Universidad Autónoma de Madrid, cuyos profesores han conseguido el mejor resultado junto con la Autónoma de Barcelona, expresa su satisfacción por un sistema de clasificación "de enorme consistencia".

Pero el lujo del éxito no ciega al rector: "Por supuesto, habrá que añadir otros parámetros e ir acercándose a otros factores que sirvan para una evaluación total". Cayetano López enumera factores como duración media de los estudiantes en las universidades, grado de preparación de los estudiantes marcado por elementos externos a la universidad como empresas, mercado de trabajo, etcétera...

En Barcelona, informa Alex Rodríguez, el rector de la Universidad Autónoma, Josep M. Vallés, expresa su aprobación por los resultados, "que reflejan la realidad. Estoy a favor de una evaluación del rendimiento del servicio público y que esto se haga extensivo la otros servicios públicos".

David Serrat, vicerrector de Promoción Científica y Promoción Exterior de la Universidad de Barcelona, considera "brillante" el quinto lugar que ocupa esta institución según los tramos concedidos del total de solicitados en la evaluación científica.

Entre tanto, en las universidades de reciente creación como la de Castilla-La Mancha todavía no han salido de su asombro. En esta universidad, cuyos profesores han quedado clasificados entre los de las cinco últimas universidades de las 33 presentadas a examen hay desconcierto.

Su rector, Luis Alberto Arroyo, explica: "Estoy pidiendo una nota oficial al Ministerio de Educación y Ciencia. No entiendo nada. Fuimos felicitados por el Ministerio por la investigación en nuestra universidad. Nosotros todavía no tenemos un grueso de profesores en edad de presentarse a esta evaluación pero, por ejemplo, de los 25 de Químicas y de Letras que se han presentado han superado la prueba todos".

Otra universidad joven, sin embargo, sonríe ante los resultados. Angel Poveda, vicerrector de Investigación de la Universidad de Alicante afirma: "nuestra universidad, que tiene 10 años de existencia, se encuentra por encima de la media". Poveda también considera válido el orden que ocupan las universidades según la relación establecida sobre los tramos solicitados y los concedidos, "aunque sea estimativa y pueda estar sujeta a variaciones".

Juventud y producción

Y Baleares, clasificada entre las once aprobadas, no pone en cuestión el sistema establecido que ha dado un resultado que "coincide, en general, con otros baremos de calidad de los que ya se tenía referencia", afirma Andreu Palou, vicerrector de investigación de la universidad de las Islas Baleares.Palou señala que "es difícil hacer un breve análisis debido a la complejidad de la propia evaluación. Pero", añade, "parece claro que la juventud de nuestra institución se acompaña de una producción científica elevada en relación a los medios disponibles, elemento a tener en cuenta al decidir futuras inversiones".