Nueva ola de protestas campesinas en Marruecos

Diversas localidades marroquíes de la zona del Medio Atlas han sido escenario, en estos últimos días, de incidentes entre campesinos y las fuerzas de seguridad. El origen del conflicto es el incremento de las tasas con que los ayuntamientos gravan a los pequeños comerciantes y agricultores. Mientras esta zona del Medio Atlas se convierte en otro foco de problemas para el Gobierno de Rabat, prosiguen en todo el país los juicios masivos contra los manifestantes detenidos durante los disturbios ocurridos el pasado 14 de diciembre y que causaron un elevado número de muertos.

En el mercado de Beni Mellal, una pequeña localidad a unos 200 kilómetros de Rabat, se produjo el pasado 1 de enero un estallido espontáneo de cólera popular provocada por el incremento de las tasas locales a agricultores y pequeños comerciantes que semanalmente acuden al zoco.Los comerciantes cerraron voluntariamente sus puertas mientras los vecinos protagonizaban una manifestación al grito de "no a la corrupción", o "dejadnos vivir". Las fuerzas de seguridad intervinieron y rodearon la zona.

Al día siguiente se registraron, asimismo, incidentes en mercados de otras tres localidades próximas a Septat, la ciudad natal del ministro de Información e Interior, Driss Basn.

Heridos y detenidos

Pero los incidentes más graves se registraron el pasado jueves en el mercado de Mrit, en la región de Jenifra, también en el Medio Atlas. En esta pequeña ciudad la policía actuó con contundencia para disolver a los manifestantes, que intentaban dirigirse hacia la sede del municipio.Como consecuencia de estos altercados se produjeron 25 detenciones y numerosos vecinos resultaron heridos, según aseguraban ayer los periódicos de la oposición.

Las fuerzas del orden público han cortado algunas de las carreteras que conducen al Medio Atlas, impidiendo el paso de los turistas, según afirmaba ayer el periódico del partido comunista Al Bayanne.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha hecho pública una nota en la que desmiente estos incidentes y asegura que habían sido desorbitados por determinada prensa.

La confusa situación creada en el Medio Atlas ha coincidido en el tiempo con el duro discurso del diputado del Movimiento Popular, Hassan Agurram, en la Cámara de Rabat, en el que denunció supuestos abusos de poder del Ministerio del Interior en todo el país. El Movimiento Popular, de tendencia bereber, fuertemente implantado en la zona del Medio Atlas, desautorizó y separó del partido al diputado pocas horas después de que los periódicos se hicieran eco de sus manifestaciones.

Mientras surge este nuevo foco de conflictos en el corazón de Marruecos, se han reanudado con toda rigor y por todo el país los juicios masivos contra los manifestantes detenidos el pasado 14 de diciembre. El tribunal de Fez acaba de dictar una dura sentencia imponiendo siete penas de 10 años de cárcel a unos jóvenes que se manifestaron en la ciudad durante el día de la huelga general. Otras penas que oscilan entre los cinco años y un mes de prisión han sido impuestas por el mismo tribunal a otros 60 manifestantes. Muchos juicios, sin embargo, han sido suspendidos y aplazados como consecuencia de las tácticas dilatorias utilizada por los abogados defensores, que buscan afanosamente una situación de distensión política y social para lograr la benevolencia de los tribunales.