Christian Brando se declara culpable del homicidio del novio de su hermanastra
Christian Brando, de 32 años, hijo mayor del actor estadounidense Marlon Brando, se declaró el pasado viernes culpable de homicidio voluntario del novio de su hermanastra Cheyenne, a cambio de lograr una reducción de la pena solicitada por la fiscalía. Christian hizo un pacto con los fiscales de la corte del condado de Los Ángeles para evitar una acusación de asesinato en primer grado y eludir una condena a cadena perpetua en caso de ser considerado culpable. Brando compareció ante el juez con un traje beis y una corbata granate. Sus dos únicas palabras fueron "sí" y "culpable".
El reconocimiento de culpabilidad le podría suponer una condena de 16 años en la prisión del Estado. El actor, que no asistió a la comparecencia, no ha comentado la nueva situación en la que ha entrado el caso de su hijo, al que prometió, cuando fue detenido, que "jamás iría a la cárcel".La comparecencia de Christian Brando ante el juez Robert W. Thomas duró 10 minutos. Todo estaba ya decidido y pactado. Su abogado defensor, el prestigioso Robert Shapiro, le había recomendado declararse culpable de homicidio voluntario. Poco después de pasar a presencia del juez, el acusado abandonó el edificio de los juzgados en un Mercedes-Benz, con el que se dirigió a su casa, donde esperará la sentencia, prevista para el 26 de febrero.El joven Brando se ha declarado culpable de haber dado muerte a Dag Drollet, de 26 años de edad, el pasado 16 de mayo. Drollet era el amigo sentimental de su hermanastra Cheyenne, de 20 años de edad. Cheyenne, que se encontraba en el lugar de los hechos cuando se produjo el disparo mortal, es la testigo crucial del caso y la única persona que puede testificar sobre el estado mental de Christian en el momento en que se produjo el disparo. La defensa ha intentado demostrar que hubo una pelea antes de que Brando utilizara su revólver, pero la víctima apareció con un encendedor en su mano, lo que evidencia, según el fiscal, que no hubo pelea y que el disparo se produjo a sangre fría.
La estrategia de la fiscalía se vino abajo porque su testigo principal, Cheyenne, no subió al estrado. La hija preferida de Brando declaró en junio que creía que se había producido un asesinato, pero jamás repitió esa frase ante el juez. La falta de esta declaración evitó que la fiscalía, que sostenía que Brando disparó a Drollet en la nuca cuando éste veía la televisión, mantuviera su acusación de asesinato en primer grado.
Cheyenne, incompetente
Desde entonces, la joven, que se encuentra en Tahití, ha tratado de quitarse la vida en dos ocasiones y ha sido declarada incompetente judicialmente por las autoridades francesas. Su abogado declaró ayer que Cheyenne ha recibido el permiso para viajar a Francia y ser tratada en un centro psiquiátrico. Cheyenne afronta además un juicio en Tahití, acusada por el padre de su ex novio de haber sido cómplice en el asesinato. La declaración de culpabilidad de Brando indica también claramente que la estrategia de la defensa ha fallado y que el pacto contenta a todos, excepto a Steven Barshop, el fiscal jefe de Santa Mónica, quien se ha declarado "personalmente defraudado". Barshop ha dicho además que conseguirá una sentencia de 16 años para Brando y que "este muchacho no saldrá indemne de este caso".
El abogado de Brando sigue manteniendo que el disparo fue el resultado de un accidente, y calificó el pacto alcanzado con la fiscalía como "justo". Shapiro quitó también importancia a la declaración de Cheyenne. "Simplemente, su relato no hubiera sido creíble", ha dicho.La declaración de culpabilidad de Brando es el principio del drama para la familia Brando. Casi con toda seguridad, Christian será enviado a la cárcel, donde pasará un mínimo de ocho años, salvo que la sentencia final sea una sorpresa.
Dentro de tres días se celebrará una nueva comparecencia ante el juez Thomas en la que todos los testigos del caso volverán a declarar. Entre ellos estará Marlon Brando, que en el momento en que se produjo el disparo se encontraba descansando en una habitación adyacente. También comparecerá Jacques Drollet, el padre de la víctima, quien sostiene que su hijo "murió como un perro" y que Brando pretende tapar el caso a base de millones.
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