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Dos siglos jugando

Una exposición recorre la historia del juguete a través de 3.000 piezas

Siempre se ha jugado a la vida. Los juguetes son testimonio de cada época y reflejan costumbres y modas. Hasta 1950 son poco variados: soldaditos, trenes, coches, animales... Desde entonces, la tecnología ha hecho posible un mundo donde el único límite es la imaginación. La colección del pintor Mariano Ballester, que se exhibe en la sala Casa del Monte del 2 de enero al 16 de febrero, representa 100 años de historia (de 1870 a 1970). En total se exponen 3.000 piezas bajo el lema: "Jugando, jugando... hacemos historia".

La exposición, organizada por la Consejería de Educación de la Comunidad y Cajamadrid, recorrerá a partir del 16 de febrero distintos municipios de la región. Los objetivos de la muestra son destacar la importancia del juego en la educación de los niños, observar la evolución de la sociedad a través de los juguetes, enseñar a los más pequeños a amar y respetar los objetos y disfrutar de una colección con la que recordar a los compañeros de la infancia.La muestra se ha dividido en dos apartados: uno estático, o exhibición de juguetes ordenados cronológicamente en cuatro periodos históricos, y otro dinámico, con actividades destinadas a los niños, en las que se incluyen máquinas de hacer pompas o juegos de sombras.

A los más pequeños les espera el Dragón de los Días, un gran tubo con la forma de este animal fantástico, por el que a partir del 8 de enero tendrán que pasar los niños para acceder al resto de las salas.

Mariano Ballester y su mujer, Monique LesVentes, recopilaron está colección, durante 40 años, rebuscando en mercadillos, tiendas de anticuarios y bazares de toda Europa, según explicaron su hijo, Antonio Ballester, y la propia Monique LesVentes, presentes en la inauguración.

Muñecos a la moda

La exhibición histórica comienza con los Tatarabuelijuguetes (1870-1920), etapa en la que predominan los muñecos hechos de papel maché, porcelanas y cera. Soldaditos, casas de muñecas y libros cierran esta primera parte, donde se aprecia la influencia de Ias costumbres en los juegos. Los tipos de las muñecas siguen las modas: en 1850 se llevan los corsés; en 1860, la medida ideal de la cintura, que se sitúa entre 44 y 45 centímetros; en 1875 se pronuncia el busto y los corsés se alargan; en 1900 se pone de moda el corsé de delantera lisa.Los Bisabuelijuguetes, Abuelijuguetes y Papijuguetes completan el recorrido junto a una amplia colección de material de papel, libros de escuela, álbumes o tebeos que se exponen por vez primera en Madrid.

Desde Mariquita Pérez y su hermano Juanín, muñecos fabricados en Madrid en los años cuarenta, o los Pepones, muy populares en 1930, hasta los más modernos automóviles, la muestra recopila objetos que desde el siglo pasado han acompañado el ocio de muchas generaciones. Dos siglos de historia del juguete que conservan la ilusión que sus primeros dueños pusieron en ellos.

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