Egipto, Libia y Siria celebrarán una cumbre para buscar canales de diálogo en el Golfo

Los ministros de Asuntos Exteriores de Egipto, Libia y Siria se reunieron ayer en El Cairo para preparar una conferencia de los jefes de Estado de sus respectivos países, anunciada la víspera por el líder libio, Muammar el Gaddafi, a un grupo de periodistas egipcios. Se trata de un nuevo paso en los esfuerzos diplomáticos que se están desplegando en la comunidad árabe e internacional para evitar que se finalice el plazo del 15 de enero sin perspectivas de diálogo con Bagdad. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, sostuvo ayer un primer encuentro con los cancilleres de estos países.

"No tengo nada que decir, excepto que vamos a continuar ahora nuestras discusiones", declaró a los periodistas Esmat Abdelmeguid, canciller egipcio, tras una primera ronda de conversaciones, que duró 75 minutos, con Mubarak, quien ayer sostuvo una conversación telefónica "sobre cuestiones árabes" con el presidente sirio, Hafez el Asad. La conferencia, que según la agencia oficial de noticias egipcia, MENA, se celebrará en Trípoli, intentará, en palabras de Gaddafi, "evitar un deterioro de la situación". La rápida reunión de los jefes de las tres diplomacias, así como el retraso hasta el sábado de otra reunión ministerial prevista para mañana, hacen prever que pueda celebrarse de inmediato.Gaddafi, que el pasado noviembre se desentendió de la crisis y aseguré dejar que "las partes paguen el precio de su cabezonería", estima ahora que "un conflicto puede degenerar en guerra mundial, y, por tanto, hay que impedirlo". El líder libio agregó que un ataque iraquí contra Israel daría a este país la oportunidad de ocupar nuevos territorios árabes.

Por otra parte, la reunión de Chara y Abdelmeguid con su homólogo saudí, príncipe Saud al Faisal, va a celebrarse el próximo sábado en Riad. Los tres ministros, que ya se han visto en tres ocasiones desde que el pasado octubre, tratarán de coordinar la política de sus países hacia la crisis del Golfo.

Pero mientras se despliegan estos esfuerzos diplomáticos, ninguno de los dos campos se frena en sus declaraciones belicistas. Durante una visita al frente con motivo del año nuevo, el presidente de Irak, Sadam Husein, advirtió a Arabia Saudí que habría represalias en caso de un ataque norteamericano contra su país. Sadam aprovechó la ocasión para atacar al rey Fahd y decirle que "si comete el error" de autorizar tal ataque, "se morderá los dedos para siempre".

Gira europea de Hussein

Mientras tanto, el rey Hussein de Jordania viajó ayer a Europa en un último esfuerzo para intentar desbloquear la crisis del Golfo. Su llegada a Londres, primera etapa de una gira que le llevará también a París, Roma, Bonn y Luxemburgo, se produjo dos días antes de la reunión de ministros comunitarios de Asuntos Exteriores que puede respaldar la propuesta luxemburguesa, de un diálogo europeo independiente con Bagdad.

El monarca hachemí, uno de los pocos dirigentes árabes que mantienen canales de diálogo abiertos con el presidente iraquí, Sadam Husein, ha intentado intervenir como mediador entre EE UU e Irak.

De todas formas, todos los esfuerzos desplegados por Hussein, al que se atribuye una posición proiraquí, han quedado hasta ahora sin resultados evidentes. El rey, que ya realizó un primer periplo europeo a finales del pasado agosto, ha defendido que existió una oportunidad de persuadir a Irak de que abandonara Kuwait si los Estados árabes hubieran desistido de condenarle en la cumbre que se reunió en El Cairo apenas ocho días después de la invasión. El rey jordano va a intentar que la CE apoye una negociación con Irak independiente de EE UU.