El Círculo de Empresarios advierte que "no hay que exagerar el alcance de la crisis" y aconseja mantener la inversión
El Círculo de Empresarios cree que el panorama de la economía española está en una fase de signo contractivo pero, a diferencia de otros análisis más pesimistas, afirma que lo más importante es "no exagerar el alcance de la crisis". Aconseja que no se pierda de vista que lo realmente clave para la economía, y el objetivo número uno, sigue siendo mantener las condiciones que permitan un crecimiento sostenido y sin altibajos.El Círculo de Empresarios es un influyente foro empresarial integrado por unos doscientos directivos de las más importantes empresas españolas. Constituido en 1977, se ha caracterizado por su defensa de la libre empresa y el fomento de estudios económicos y ha mantenido una deliberada independencia de la patronal CEOE.
En un informe elaborado por su comité de política económica, el Círculo afirma que para mantener un crecimiento sostenido es necesario continuar con el ritmo de inversión, con la lógica prudencia, pero "sin dejarse influir por un ambiente excesivamente negativo que no responde a la realidad. Máxime teniendo en cuenta que, tras un periodo de fuerte crecimiento y expansión, la situación de partida es favorable".
En este sentido recuerda que en el contexto internacional hay situaciones muy diversas y, mientras algunos países pueden resultar más afectados por la crisis, otros van a seguir su expansión. Para los expertos del Círculo es importante que las diferentes expectativas, al menos hoy, entre Estados Unidos y Alemania sean significativas.
El informe considera que decisiones excesivamente cautelosas, o incluso contractivas, que frenen bruscamente el proceso de inversión e innovación, con la vista puesta en el más corto plazo, pueden resultar inadecuadas si tenemos en cuenta el horizonte apropiado, ya que el verdadero reto de nuestra economía está en alcanzar niveles óptimos de competitividad en el mercado único.
Ante el comienzo de 1991, afirma que la economía española está atravesando ya las vicisitudes propias de un periodo de descenso cíclico de la tasa de actividad, en el que además inciden las incertidumbres asociadas a la crisis del Golfo Pérsico.
Con independencia de cómo evolucione el conflicto, el Círculo considera que no debe olvidarse que la economía española en el contexto del mercado único europeo sigue requiriendo una serie de condiciones y, entre ellas, la estabilidad macroeconómica, con un equilibrio entre el gasto y la producción para que la inflación y el saldo externo por cuenta corriente no se separen de los socios comerciales.
