Editores de diarios acusan al Gobierno de atacar y limitar la libertad de expresión

La Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) declaró ayer encontrarse "atónita" ante la supresión de las ayudas indirectas a la prensa, medida que calificó de "tropelía". Además de la protesta por la decisión parlamentaria de excluir tales ayudas de los Presupuestos Generales del Estado para 1991 (veáse EL PAÍS de ayer), el comunicado íntegro de la AEDE, difundido ayer, afirma que "este nuevo ataque a la prensa diaria va dirigido contra uno de los pilares de la democracia española: la libertad de expresión".

La AEDE denuncia que la medida se ha llevado a cabo "por sorpresa, alevosamente, sin conocimiento de la comisión Administración-AEDE, que estudiaba precisamente el desarrollo de las ayudas indirectas" y "hurtando al propio Parlamento",, añade, "el debate que a tan capital asunto correspondía".

El comunicado de la AEDE señala que con la medida adoptada "culmina la operación iniciada hace apenas dos años ( ... ) y se cierra un círculo cuyo verdadero objetivo, al eliminar tales soportes económicos", asegura, «no puede ser otro que el de ahogar la viabilidad misma de muchas empresas periodísticas y, consecuentemente, limitar de hecho la libertad de expresión que consagra la Constitución".

Las democracias de Europa

En apoyo de su argumentación, la AEDE invoca la actitud de "las democracias de Europa occidental, las cuales", dice, "mantienen unas ayudas del Estado a la prensa que van desde un IVA cero para los periódicos en Gran Bretaña, Bélgica o los países escandinavos, a tarifas especiales postales y de telecomunicaciones en Alemania, Francia u Holanda". La AEDE detalla algunas de estas ayudas europeas, entre ellas, "tarifas ferroviarias privilegiadas para el transporte de publicaciones" y "compensaciones por la concurrencia publicitaria de los medios audiovisuales públicos".La AEDE resalta que "el camino seguido por el actual Gobierno en España ha sido justamente al revés" y recuerda la sucesiva supresión de las ayudas por difusión y consumo de papel y reconversión tecnológica y la subida de casi un 2.000% de las tarifas de franqueo concertado. La enmienda socialista que suprime ahora las ayudas indirectas "deja a las claras' , asevera, "que el Gobierno se ha propuesto empobrecer a las empresas periodísticas".