Tres heridos graves en la tercera explosión causada por gas natural en Barcelona en 17 días

Tres personas resultaron heridas de gravedad y ocho de carácter leve como consecuencia de una fuerte explosión registrada en la mañana de ayer en el inmueble número 68 del paseo de la Mare de Déu del Coll, en Barcelona. Las causas del siniestro no han sido determinadas, aunque se baraja como hipótesis más probable que la explosión tuviera su origen en una fuga de gas natural. Los inquilinos de este edificio y de los bloques colindantes fueron desalojados como medida preventiva, aunque su estructura no resultó afectada, por lo que no serán derribados. De confirmarse que la causa fue el gas, ésta sería la tercera catástrofe en 17 días protagonizada por este combustible en Barcelona y su área metropolitana.

La explosión se produjo sobre las 11.40 horas en el último piso del inmueble, que tiene tres plantas. "Yo estaba en la cocina cuando se rompieron los cristales de la galería y entraron disparados. La puerta blindada del piso ha quedado incrustaba en el recibidor. Fue un ruido bestial", explicó María Dolores, vecina del segundo piso minutos después de producirse la explosión. Esta vecina indicó también que, durante los últimos días, había detectado de manera intemitente un olor a gas en el edificio que, según dijo, le obligaba a abrir la ventilación de la escalera. María Dolores :señaló, sin embargo, que no había comunicado esta circunstancia a Catalana de Gas, compañía suministradora de este combustible.La explosión originó un incendio que provocó quemaduras de segundo grado en el 36% el cuerpo de Vicente Serna Iñigo, de 37 años, y del 51% en el de su esposa, María Dolores Hernández Ferrer, de 32. El matrimonio, inquilino del tercer piso, que quedó destruido por el siniestro, está ingresado en la unidad de quemados de la ciudad sanitaria del Vall d'Hebrón y su pronóstico es muy grave. El hijo de la pareja, de tres años, se encontraba con sus abuelos, fuera del domicilio familiar.

Serna estaba desnudo y tendido en la ducha y su mujer se encontraba medio sepultada por los escombros en el salón del piso, cuando fueron rescatados por el vecino Luciano Laguna, con ayuda de otro inquilino de la finca siniestrada y de un agente de la Guardia Urbana que se encontraba en la zona en el momento de la explosión. Laguna explicó a este diario que en el piso se detectaba un fuerte olor a gas. Los efectivos de los bomberos no supieron precisar en un primer momento si el olor era consecuencia de un reventón de tuberías causado por la explosión, o si era anterior al siniestro. La onda expansiva de explosión afectó a varios inmuebles en un radio de 300 metros.

El alcalde de la ciudad, Pasqual Maragall, mantenía como hipótesis más verosímil la fuga de combustible. "Parece una fuga de gas natural", dijo tras llegar al lugar del siniestro. Catalana de Gas, que suministra combustible al bar ,, a los tres pisos del inmueble, no quiso pronunciarse sobre las causas del siniestro hasta conocer su informe técnico.

Maragall negó que Vicente Serna perteneciera a las Fuerzas de Seguridad del Estado, como, se había especulado en un primer momento., al encontrarse varias armas en su domicilio. Serna practica el tiro olímpico. Esa circunstancia alimentó en un primer momento la teoría de que pudiera tratarse de un atentado terrorista mediante un paquete bomba, que fue perdiendo fuerza al no encontrarse entre los escombros material explosivo sólido.

Transeúntes heridos

Los escombros que cayeron sobre las aceras hirieron de carácter leve a ocho peatones, que fueron dados de alta a lo largo de la tarde. La anciana Inocencia Rodríguez García, de 91 años, también transeúnte, permanece ingresada con fractura de cadera de pronóstico grave.

Maragall indicó que es necesario reflexionar sobre la cadena de explosiones causadas por gas que afectan a Barcelona desde el pasado día 5 de diciembre. Ese día, una fuga en el piso de una anciana, situado en el Eixample de Barcelona, destruyó todo un edificio y provocó el desplome parcial de los colindantes. La solidez del edificio donde se originó esta catástrofe, que fue construido a principios de siglo, originó una cadena de detonaciones previas a la explosión Final, que multiplicaron el efecto devastador de la onda hasta que rompió las paredes y el gas se liberó a la atmósfera. En este siniestro fallecieron tres personas. La catástrofe de ayer pudo tener mayores dimensiones si no llega a ser un edificio de reciente construcción y, paradójicamente, menos sólido. La explosión inicial destruyó las paredes liberando el gas a la atmósfera.

La segunda explosión se produjo el pasado miércoles en L'Hospitalet, localidad colindante con Barcelona, y causó la muerte de una persona y heridas de gravedad a una niña de dos años. Una descarga eléctrica de los cables subterráneos de la compañía Enher calentó una conducción general de gas y originó la fuga.