No le reconozco
Antiguo alumno del Seminario Diocesano de Vitoria, por los años de la Primavera de Praga, el Mayo francés, movimientos de lucha de clase social, lucha contra todo tipo de dictaduras (entre ellas, la nuestra) y todo aquel hervor de ideas que fue el Seminario de Vitoria, del que usted [señor Suquía] era rector, tengo la amarga sensación de no reconocerlo cuando le veo y le escucho por la televisión. Fue una época ilustre. Lo demuestra la cantidad de ex seminaristas que en la actualidad ocupan cargos de cierta relevancia en la Administración vasca.Aquella crítica de don Urbano, aquella sociología de don Gregorio Yurre, aquella filosofía de don José Manzanas, sirvieron para formarnos a toda una generación de jóvenes que no podemos olvidar. Y, sin embargo, el desánimo nos alcanza cuando oímos al antiguo rector preocupado de la moral (letra pequeña) de las costumbres. Que si el aborto, que si los condones, que si los dirigentes están contra la Iglesia... Pero, hombre. ¿Dónde están las grandes cuestiones? ¿Se ha dado cuenta que unos jesuitas inurieron hace un año en El Salvador por defender los grandes ideales que impregnaron nuestras mentes? La Iglesia debe tener ideas para tanta gente desorientada. No se debe preocupar por lo pequeño.
Hace falta mucha ilusión y mucha moral para luchar en este mundo industrial izado, pero no nos quitéis más la moral, por fa-
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
vor, aquellos que deberíais dárnosla. Fueron unos años muy hermosos, de verdad. ¿Sabe por qué? Porque había ideales por los que luchar. No estrecheces mentales.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.