IU se une al bloque constitucional para poner en marcha el pacto fiscal

P. M. La reforma de las leyes de renta y patrimonio cuenta, desde ayer, con el inicio de un amplio consenso parlamentario. El dictamen de la ponencia (que es el primer paso dentro del debate parlamentario tras la presentación, en el pleno, de una ley ha introducido una docena de enmiendas que cuentan con el respaldo no sólo del PSOE -como es habitual en estas y otras legislaturas-, sino también de Izquierda Unida, el Centro Democrático y Social, Convergéncia i Unió y el Partido Nacionalista Vasco.

El arco parlamentario que ha iniciado el pacto fiscal es más amplio que el denominado bloque constitucional, según la calificación de José María Benegas, al contar también con IU.

Tras el cierre de la ponencia, ayer tarde, todos los grupos, incluido el PP, valoraron positivamente la puesta en marcha del proyecto. Aunque el Partido Popular no ha entrado en esta política de consenso fiscal, su diputado José Manuel García Margallo aseguró que "la ponencia mejora técnicamente la ley, aunque no afecta a su filosofía de fondo". A su juicio, "la ley era tan mala que no puede empeorarse en el Parlamento". Tras la reunión de ayer, el PP se ha ofrecido a discutir con el PSOE la reforma, "un ofrecimiento que no podemos rechazar", según comentó el diputado socialista Juan Pedro Hernández Moltó.

Entre las enmiendas consensuadas destaca la elevación desde el 3% previsto hasta el 5% de la deducción que tendrán los asalariados en el nuevo IRPF. También se recupera la idea del Libro Blanco de colaborar al pago de las guarderías cuando los dos cónyuges trabajen. La deducción por hijos menores de tres años será de 25.000 pesetas cuando tanto el padre como la madre trabajen. El informe de la ponencia también califica la catalogación de los no residentes y amplía la inversión en el denominado plan de oro popular al ramo de seguros.