La OTAN insinúa su disposición a una acción contra Irak
Los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, reunidos en Bruselas, reconocieron ayer que la actitud del Gobierno iraquí representa una amenaza para todos los países miembros de la Alianza Atlántica y dejaron la puerta entreabierta a una respuesta individual o conjunta contra Irak.La invocación del artículo 4º del Tratado de Washington (discusión de todos los temas de interés común) por encima del artículo 5º (prohibición de intervenir fuera de zona) supone un paso adelante de los aliados en su evaluación de las consecuencias del conflicto del golfo Pérsico.
El secretario de Estado norteamericano, James Baker, dijo a sus homólogos del Consejo Atlántico de la OTAN: "Creo que habrá que reconocer cada vez más que la Alianza debe tratar cuestiones que afectan al interés occidental y no sólo a su territorio". El secretario general de la OTAN, Manfred Wörner, calificó de "justificada y legítima" la petición de Estados Unidos de una mayor contribución militar europea a la fuerza expedicionaria del Golfo.
El presidente norteamericano, George Bush, continuó ayer sus alusiones a la crisis y declaró en conferencia de prensa que a pesar del fracaso en los intentos de diálogo con Bagdad está más decidido que nunca a hacer cumplir el mandato de las Naciones Unidas para que Irak se retire de Kuwait de manera "total e incondicional.
Bush calificó de "solidaridad real" la postura de los países europeos al negarse a recibir al ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Tareq Aziz, hasta que Bagdad no haya aceptado el diálogo con Washington. El presidente norteamericano interpretó la postura europea como un síntoma claro de que la coalición de 27 naciones en torno a EE UU "funciona".
En Bagdad, el presidente iraquí, Sadam Husein, expresó su oposición a dialogar con EE UU si las conversaciones se limitan a repetir el contenido de las resoluciones de la ONU y no se aborda el problema palestino.
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