Las centrales ofrecen que el plan de competitividad se base en diseñar una política industrial
Los sindicatos UGT y CC OO no están dispuestos a discutir con el Gobierno un pacto de competitividad consistente en controlar el crecimiento de los salarios. Ellos proponen al Ejecutivo un plan que se base en diseñar una auténtica política industrial, que no se hizo después de culminar la reconversión. Asimismo consideran un error que se busque un consenso en el Parlamento y que los grupos políticos avalen un plan de ajuste y de moderación de los salarios. Su argumento es que sería mal recibido por los trabajadores y la sociedad real y provocaría enorme conflictividad.
Los sindicatos UGT y CC OO están trabajando en la elaboración de documentos en los que se recogen sus propuestas para negociar con el Gobierno el diseño de una auténtica política industrial, que es donde a su juicio está fallando y seguirá fallando la competitividad de las empresas españolas. El responsable de acción sindical de Comisiones, Agustín Moreno, afirma que ese es el marco en el que quieren retomar la concertación con el Gobierno, y discrepa radicalmente del concepto de competitividad propuesto por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, que en su opinión persigue controlar los salarios, reducir los gastos sociales e insistir en una nueva reestructuración a costa del empleo.La UGT ya ha tomado una iniciativa en este camino y espera una respuesta del ministro de Industria, Claudio Aranzadi, a la carta que Apolinar Rodríguez le envió hace dos semanas. En ella se expresa la necesidad de modernizar las estructuras productivas, impulsar la reindustrialización y fortalecer nuestra base industrial. Asimismo, manifiesta su preocupación por el modelo de crecimiento que ha caracterizado a la economía española en los últimos años, basado en un fuerte tirón de la construcción y los servicios, pero carente de un crecimiento suficiente de los sectores industriales e incapaz de atender la demanda.
Comisiones, en sus propios documentos, coincide con UGT en la debilidad del tejido industrial y defiende un concepto de competitividad que abarque una revisión de la política de infraestructuras, el I + D (investigación y desarrollo), el papel del sector público como motor de la economía y el empleo, la gestión empresarial, la formación profesional y los canales de comercialización. Agustín Moreno asegura que CC OO y UGT están hablando de lo mismo aunque todavía no lo han debatido.
El dirigente ugetista Apolinar Rodríguez considera que esa, discusión de la política industrial se debe hacer sector por sector y su sindicato estaría dispuesto a que se tratase en una negociación tripartita entre el Gobierno, los empresarios y las centrales. Hasta el momento, le consta que el ministro Aranzadi tiene intención de mantener un encuentro.
A UGT le parece "una falacia" la propuesta de Solchaga de contener los salarios y no cree posible un pacto, ni a dos ni a tres. Para Apolinar Rodríguez, la iniciativa de llevar al Parlamento el pacto de competitividad "responde a un deseo de la patronal CEOE que busca el apoyo de la derecha política". El prevé que, en todo caso, se puede llegar a un consenso político sobre la necesidad de la concertación, que nadie discute y espera que "no caigan en la tentación de imponer nada por vía legislativa". Agustín Moreno cree que "una declaración solemne" del Parlamento no serviría de nada y confía en que los grupos políticos "se piensen dos veces avalar un plan de ajuste porque se pueden encontrar de nuevo con que sus debates tienen poco que ver con la sociedad real".
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