España releva por error a su embajador en Alemania, según 'Der Spiegel'

El Gobierno español mandó a Alemania una señal equivocada al sustituir a su actual embajador en Bonn, Eduardo Foncillas, según el semanario Der Spiegel. La publicación acusa al embajador alemán en Madrid, Guido Brunner, de haber orquestado la salida de Foncillas haciendo creer que su relevo sería visto con buenos ojos en Ronn, extremo negado por fuentes próximas a Brunner.

Según el semanario hamburgués, que cita como fuente a "personas de confianza" del presidente Felipe González, Brunner hizo creer en la Moncloa que, tras las recientes elecciones alemanas, en Bonn sería bien visto un cambio en la dirección de la Embajada española, cuando, en realidad, en la capital federal sucedía todo lo contrario.Der Spiegel asegura que tanto el canciller Helmut Kohl como el ministro de Exteriores Hans Dietrich Genscher niegan rotundamente haber dado tal señal. El semanario cita al número dos de la cancillería, Jürgen Sudhoff, para quien Foncillas -que ocupa su puesto desde 1983- "es un embajador sumamente apreciado a quien se hubiera tenido con mucho gusto más tiempo en Alemania por sus buenos contactos".

De hecho, la decisión de Madrid ya tuvo entonces un eco negativo en la prensa y en los medios políticos de Bonn donde la postura española de apoyo a la unificación alemana desde el primer momento se identificaba con el embajador relevado. Su destitución abre una posible lectura de un cambio de actitud en Madrid.

El sucesor de Foncillas, Fernando Perpiñá-Robert -hasta ahora director general de Política Exterior-, es considerado un "estrecho amigo" de Brunner, según Der Spiegel, que además relaciona al embajador alemán en Madrid con el bufete de abogados de José Pedro Pérez Llorca. Las fuentes próximas a Brunner, informa Ana Alfageme, también niegan su amistad con Perpiñá.

El semanario cita a un diplomático alemán en Madrid que asegura que "cuando alguien pregunta por aquí por un abogado es mandado automáticamente a Pérez Llorca". Las relaciones entre Genscher y Brunner están bastante deterioradas, lo que habría convencido al embajador alemán, según Der Spiegel, de que sus días están contados, por lo que habría decidido establecerse como socio de Pérez Llorca.

Reacciones

Foncillas, declaró ayer en Munich: "Ni entro ni salgo en esta polémica cuya fuente de origen parece estar en Madrid, pero que yo desconozco". El Ministerio de Exteriores alemán difundió ayer una nota indicando que "el embajador Brunner realiza un trabajo excelente en Madrid".El director de la Oficina de Información Diplomática, Juan Leña, desmintió ayer la interpretación de Der Spiegel, que "carece de fundamento", dijo, y negó "que se hayan recibido señales para el relevo de Foncillas, ni desde la embajada alemana en Madrid ni desde el Ejecutivo alemán". "Es muy raro que un embajador permanezca más de ocho años en un destino y se ha creído oportuno relevarlo con motivo de la nueva etapa que implica la unificación alemana", dijo.