Los socialistas exigen que se reanude hoy la negociacion para el Gobierno vasco

Los dirigentes socialistas de Euskadi emplazaron ayer al Partido Nacionalista Vasco (PNV) a intentar zanjar las diferencias antes del martes, fecha de la elección del presidente del Parlamento de Vitoria. En caso contrario entenderían que la dirección peneuvista ha renunciado a pactar con ellos. El PNV, por su parte, ha tratado de aumentar la presión sobre sus actuales socios manteniendo en los últimos días consultas informales con Euskadiko Ezkerra (EE) y Eusko Alkartasuna (EA).

La comisión negociadora del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) mantuvo una reunión por la mañana en Bilbao y difundió un comunicado con el ultimatum. Los socialistas consideran imprescindible abordar la elección de la Mesa del Parlamento entre todos los partidos y tomarían la elección el martes del candidato del PNV, Joseba Leizaola, como un punto final para las posibilidades de renovar la coalición.Los representantes del PSE, Txiki Benegas y Ramón Jauregui, solicitaron al PNV el pasado viernes un nuevo encuentro de las respectivas comisiones negociadoras. La reunión tendría por objeto "fijar definitivamente las posibilidades de un acuerdo básico entre ambos partidos para la formación del Gobierno" y para la elección de la Mesa del Parlamento. El PNV rechazó en principio la convocatoria de la comisión negociadora.

Diferencias profundas

Los nacionalistas consideran demasiado profundas las diferencias como para solventarlas durante una discusión si no media una demostración de buena voluntad política por parte del PSE-PSOE. Esta negativa, según el PSE, sólo puede deberse "a una falta de voluntad política real por hacer el pacto con los socialistas". Ningún miembro destacado de las representaciones negociadoras pudo ser localizado ayer por la tarde.La guerra de nervios entre ambas formaciones y las reiteradas alusiones a la falta de voluntad política de la otra parte han hecho evolucionar el contenido de las explicaciones públicas. En los últimos días, los portavoces de los dos partidos han comenzado a emplear términos que presagian una disputa posterior para responsabilizar al interlocutor de una posible ruptura sin marcha atrás posible.

El PNV ha realizado en los últimos días consultas informales por lo menos con otras dos formaciones nacionalistas parlamentarias, para tantear las posibilidades de abrir una negociación alternativa. Dirigentes de EE han mantenido "contactos informales" y han planteado como condición previa a cualquier conversación oficial la ruptura definitiva con el PSE-PSOE.

La dirección de EE ha mostrado desde las elecciones del 30 de octubre su temor a ser utilizada por el PNV como simple elemento de presión sobre los socialistas para que el partido mayoritario consiga ventaja en la negociación. Con menor profundidad, la negociación para la elección de la Mesa del Parlamento también ha sido utilizada para sondear la disposición de EA. Este partido ha hecho bandera de una coalición tripartita nacionalista desde la campaña electoral.