El Papa rechaza la utilización "egoista" de los métodos naturales de contracepción

Juan Pablo II ha vuelto a sacudir las conciencias de los católicos al afirmar que también los medios de contracepcion "naturales", como el Ogino-Knaus (o del ritmo) y el Billing están prohibidos por la moral católica y son pecado si no existe en quien los practica "una disposición fundamental a la paternidad y a la maternidad entendidas como una colaboración con el creador".Sin embargo, el Papa, en su discurso ante la Universidad Católica de Roma, ha defendido como "científicamente más seguros" los métodos naturales que los artificiales y ha rechazado la acusación de "hipocresía" hecha por algunos a la Iglesia sobre la base de que en realidad también los métodos "naturales" son un contraceptivo, ya que la finalidad última es "evitar el hijo no deseado". Juan Pablo II afirma que eso no es cierto, ya que el problema de fondo no es la "negatividad moral de la contracepción como acto siempre intrínsecamente deshonesto", sino el hecho de que la Iglesia, permitiendo los métodos "naturales" cuando no media el egoísmo, contempla dicha norma "a la luz de la visión integral del hombre y de su vocación", cosa que los métodos artificiales no conseguirían.

El discurso del Papa, que ha sorprendido en medios católicos, se considera una anticipación de una importante encíclica que tiene ya casi acabada sobre problemas de moral católica.