Una sovietóloga, tercera mujer en acceder a la Academia Francesa
Diez años después de la elección de Marguerite Yourcenar como primera mujer miembro de la Academia Francesa, la sovietóloga Hélène Carrére d'Encausse ha entrado también por la puerta grande en esa institución. En adelante, dos mujeres, Carrére d'Encausse y Jacqueline de Romilly, elegida en 1988, se sentarán en la Academia.
Carrére d'Encausse, escritora y profesora en el Instituto de Ciencias Políticas, fue elegida en la tarde del pasado jueves por 23 votos de los 34 expresados. "Soy una universitaria y me gustan las instituciones que se perpetúan", dijo al conocer la noticia. "La Academia Francesa, guardiana del patrimonio de la lengua, es parte de esos valores que permiten a una sociedad mirarse en un espejo y saber lo que es".La historiadora, tras manifestar su satisfacción por el nombramiento diciendo que estaba "loca de alegría", añadió: "Estoy todavía más contenta porque he sido elegida para el ocupado precedentemente por Víctor Hugo".Nacida en París, en una fecha que oculta celosamente, Carrére es doctora en Historia, doctora de Estado en Letras y Ciencias Humanas y doctora honoris causa por la Universidad de Montreal. En su profundo conocimiento de los países del Este han influído sus orígenes: hija de un georgiano que emigró a París en 1921 con su esposa rusa.
Profeta
Hace 10 años, Carrére d'Encausse profetizó el hundimiento de la URSS y la inevitable emergencia de las nacionalidades en el seno de ese imperio. En una época en que la mayoría de los analistas apostaban por la solidez del sistema soviético, la recién nombrada académica anunció en su Llempire eclaté buena parte de los fenómenos que han surgido a la superficie desde la ascensión al poder de Mijaíl Gorbachov.En su último trabajo, La gloire des nations, Carrére d'Encausse insiste en la necedad que significa intentar oponerse al desmerílbramiento de la URSS. "Lenin y Stalin", afirma, "quisieron inventar la noción de pueblo soviético. Ellos pensaban que el marxismo terminaría por hacer desaparecer las diferencias nacionales, lingüísticas, raciales y religiosas de la URSS. Evidentemente, su proyecto ha fracasado".
Para Carrére d'Encausse, ninguna ideología, ningún terrorismo de Estado pueden arrancar a los seres humanos de sus tradiciones, sus culturas, sus religiones". El objetivo de sus textos, llenos de detalles y muy documentados, es "encontrar de nuevo una memoria histórica colectiva, y buscar la lógica interna de todos esos acontecimientos".
Las últimas obras escritas por Carrére, además de La gloria de las naciones, han sido La desgracia rusa, escrita en 1988 y Elfin del imperio soviético.
La entrada de Héléne Carrère d'Encausse en la Academia francesa, cuyos asientos estaban tradicionalmente reservados a los hombres, marca un nuevo hito en la historia de esta institución, fundada en 1635 por Luis XIII, que se inicó en 1980 cuando los académicos eligieron a la escritora Marguerite Yourcenar para ocupar uno de los sillones. Después, en 1988, los académicos ellgieron a otra mujer, Jacqueline de Romilly y ahora, Carrére d'Encausse ocupa el lugar dejado por Jean Mistler.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.