_
_
_
_

El conservatorio de música logra una sede propia después de 160 años

El Real Conservatorio Superior de Música de Madrid recibió ayer solemnemente su primera sede propia, después de haber peregrinado desde su creación, hace 160 años, por diversos edificios de la capital. Al inaugurar las nuevas instalaciones, el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, aseguró que se había puesto fin a este peregrinaje con la rehabilitación del pabellón Mata del antiguo hospital de San Carlos, junto al Centro de Arte Reina Sofía.

Desde el 15 de julio de 1830, fecha en que fue creado el Real Conservatorio de Música y Declamación, esta institución se ha visto obligada a recorrer numerosas sedes. Desde la plaza de los Mostenses, se trasladó por primera vez al Teatro Real en 1852, donde permaneció hasta 1925, aunque pudo regresar a este emplazamiento hasta 1966. Mientras tanto, tuvo que buscar acomodo en distintas sedes, como el palacio Bauer, en la calle de San Bernardo.La remodelación emprendida en el Real, para devolverlo a su uso original de teatro de la ópera, obligó al traslado de alumnos, profesores e instrumentos a unas nuevas instalaciones. A lo largo de los dos últimos años, el Ministerio de Educación y Ciencia ha invertido 1.500 millones de pesetas en la rehabilitación de un edificio del siglo XVIII. El pabellón Mata del antiguo hospital de San Carlos forma un ángulo recto con el Reina Sofía, del que le separa la calle de Santa Isabel. La nueva sede queda marcada por la piedra y la madera como principales elementos arquitectónicos.

El ministro de Educación y Ciencia calificó a las nuevas instalaciones del conservatorio de singularmente avanzadas" y resaltó el papel de la música como "referente de una educación de calidad".

El director del conservatorio, Miguel del Barco, reconoció ayer que las nuevas instalaciones suponen un cambio sustancial para la actividad del centro, que dispone de grandes espacios libres, como la galería acristalada. que discurre en la tercera planta. Dos auditorios con capacidad para 400 personas cada uno, cuatro salas para música de cámara, aulas y seminarios darán cabida a los 1.400 alumnos matriculados en el conservatorio. El centro alberga también una sala de exposición permanente de instrumentos antiguos y una biblioteca con alrededor de 100.000 volúmenes, algunos de los cuales fueron seguramente consultados por alumnos como Tomás Bretón, Ruperto Chapí o Falla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_