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La OTAN invitó al Cesid en 1982 y 1987 a ingresar en la red clandestina aliada Gladio

Miguel González

La OTAN invitó en dos ocasiones al Centro Superior de Información para la Defensa (Cesid), el servicio secreto militar español, a integrarse en el Comité de Coordinación Aliado (ACC), el organisnio que coordinaba la red clandestina conocida como Gladio, según afirmó ayer en el Congreso de los Diputados el ministro de Defensa, Narcís Serra. La primera invitación se cursó en julio de 1982, inmediatamente después del ingreso de España en la OTAN, y el Cesid la contestó en octubre de ese mismo año posponiendo su integración en dicha red.

En febrero de 1987, casi un año después de referéndum sobre la OTAN, el Cesid volvió a ser invitado a entrar en el comité de Gladio. La respuesta, que se cursó en el mes de noviembre, fue que España había decidido no participar en la organización clandestina aliada.Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del Gobierno de febrero de 1981 a diciembre de 1982, declaró recientemente a este diario (ver EL PAÍS de 21 de noviembre de 1990) que, mientras estuvo al frente del Ejecutivo, no oyó hablar de la existencia de Gladio. Calvo Sotelo aseguró que, durante las entrevistas que mantuvo entonces con Emilio Alonso Manglano, quien era y sigue siendo director general del Cesid, nunca le habló de la estructura secreta de la OTAN, ni de nada similar. "Si me hubiera llegado noticia de algo tan disparatado, hubiera actuado", dijo el expresidente del Gobierno. Preguntado por el EL PAÍS, el ministro de Defensa se negó ayer a comentar estas declaraciones. [El pasado 16 de noviembre, Serra dijo sobre la red Gladio: "Cuando llegamos al poder, en 1982, no encontramos nada parecido". Y añadió: "Lo achaco a que entramos tarde en la OTAN cuando la guerra fría estaba decayendo"].

En su comparecencia ante la Comisión de Defensa, Narcís Serra aseguró que España no ha formado parte en ningún momento de la organización secreta ligada a la OTAN y atribuyó un interés "sobre todo histórico" a la investigación que realiza su departamento en torno a las relaciones de los servicios de información españoles con sus homólogos de la OTAN bajo el franquismo. obstante, tras reconocer que hubo contactos bilaterales entre dichos servicios, se mostró escéptico sobre el resultado de la investigación, pues "pensar que los archivos de periodos anteriores están íntegros a disposición del Gobierno actual es una ingenuidad".

Carácter reservado

A preguntas del diputado de Izquierda Unida, Antonio Romero, el ministro aseguró que no tiene inconveniente en difundir el resultado de las indagaciones, que aún no han concluido, con la única salvedad de mantener protegidos aquellos asuntos que otros países aliados consideren de carácter reservado. En concreto, se mostró partidario de "arrojar luz sobre las conexiones entre las tramas negras españolas e italianas" y anunció que "si salieran pruebas adicionales [de dicha conexión] iríamos al juez". En su opinión, sin embargo, "no parece que [la relación entre los ultraderechistas españoles e italianos] pasara en ningún caso por la OTAN".El ministro aseguró no haber encontrado indicios de que existiera en Maspalomas (Gran Canaria) un campo de entrenamiento de Gladio.

En respuesta a otra pregunta parlamentaria, Serra admitió que España y Estados Un¡dos iniciaron el 17 de octubre en Washington conversaciones preliminares para llegar a un acuerdo sobre las condiciones de utilización de las bases españolas por las fuerzas norteamericanas en tiempo de crisis o guerra. La existencia de estas negociaciones, relacionándolas con el conflicto del Golfo, fue adelantada a principios de noviembre por la cadena SER y negada por Defensa.

Serra afirmó ayer que las conversaciones, actualmente en tase de "inicial intercambio de ideas", se derivan del artículo 12 del convenio defensivo bilateral, que prevé futuros acuerdos sobre utilización del territorio español "en apoyo a los planes de refuerzo de la OTAN".

La maratoniana sesión de la Comisión de Defensa del Congreso sirvió también para abordar otros asuntos importantes:

Soldado desaparecido: La zona del campo de maniobras de Monte la Reina (Zamora) donde el mes pasado aparecieron los restos del soldado José María Carnero Fernández, desaparecido en el mismo lugar en abril de 1987, fue batida en tres ocasiones por más de 500 personas. La búsqueda realizada en su momento duró en total 10 días y contó con el auxilio de un helicóptero de la Guardia Civil y tres perros adiestrados. En las maniobras en las que desapareció el soldado no se disparó un solo tiro. Serra no quiso sacar ninguna conclusión de estos datos para no interferir la investigación judicial.

Violencia injustificada: El fiscal togado considera que pudiera ser "no ajustado a derecho" el auto de un juez militar que justificaba el empleo de la violencia para corregir disciplinariamente a un soldado. Según el fiscal, la coacción física sólo resulta aplicable en el ámbito militar "en casos excepcionales de delitos flagrantes". La fiscalía militar no ha decidido aún si pedirá la reapertura del caso archivado.

Anchuras: El Grupo Socialista se quedó solo defendiendo la instalación un polígono de tiro del Ejército del Aire en Anchuras (Ciudad Real).

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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