La fiscalía prohíbe a Tyminski abandonar Polonia
Horas después de conocerse la victoria de Lech Walesa en las elecciones presidenciales de Polonia, la Fiscalía General del Estado en Varsovia transmitió ayer a todos los puestos fronterizos polacos la orden de impedir la salida del país al candidato derrotado, Stanislaw Tyminski. Éste desapareció ayer después de hacer en Varsovia confusas declaraciones sobre la posibilidad de impugnar las elecciones, crear un partido político y luchar contra el Gobierno que habrá de nombrar Walesa hasta las próximas elecciones legislativas en primavera.
La orden de impedir salir de Polonia a Tymisnki se debe, según las primeras noticias, a una demanda por difamación presentada por los representantes del primer ministro Tadeusz Mazowiecki. Este había sido acusado por Tyminski antes de la primera ronda de las elecciones de "traicionar" a Polonia al vender a bajo precio la industria del país al capital extranjero.La oficina electoral de Tyminski no abrió ayer sus puertas y el frustrado candidato que prometía bienestar inmediato y un estilo de liderazgo milagroso al estilo del de los jefes de las tribus de la selva del Perú desaparecie sin dejar rastro.
Datos oficiales
Los resultados oficiales de la elecciones del domingo fueron hechos públicos ayer por la junta electoral central y confirman la rotunda victoria de Walesa con el 74,25% de los votos sobre Tyminski que logró el 25,75%. El líder de Solidaridad y Premio Nobel de la Paz, va nuevo jefe de Estado electo, cosechó 10,622.000 votos. Ayer declaró que desea tener una oficina presidencial en Varsovia y otra en Gdarisk. "Adoro Gdansk por lo que desearía compartir mi tiempo entre esta ciudad y Varsovia". Tyminski, un empresario polaco-peruano-canadiense, hasta hace cuatro semanas totalmente desconocido en Polonia, recibió el voto de 3.683.000 polacos.
Tyminski acusó durante la campaña a Mazowiecki primero y a Walesa después, de engañar y traicionar la pueblo polaco, siempre aludiendo a supuestodocumentos en su poder que nunca hizo públicos. Hasta la últirna jornada de la campaña, el pasado viernes, Tymisnki aseguró tener en "su maletín negro" contenía material gravemente comprometedor contra Walesa.
Este ya advirtió a su inesperado rival en esta segunda vuelta que no le permitiría salir de Polonia sin haber respondido plena mente de sus acusaciones que una vez sugerían complicidad d Walesa con la policía política comunista y otra extrañas operaciones ¡legales de Mazowiecki con empresarios occidentales.
El maletín de Tyminski se convirtió en el símbolo de la lucha electoral ante la segunda ronda pero no llegó a ser abierto por el oscuro contendiente. Éste se limtó al final de la campaña a señalar que la gran prueba de la supuesta tentación totalitaria y golpista de Walesa estaba en una entrevista concedida por el ahora ya presidente a la revista norteamericana Newsweek que no aportaba novedad alguna.
Las relaciones a la elección de Walesa como primer jefe del Estado electo de Polonia se caracterizan en general por el alivio que supone para toda la clase política haberse librado de momento de la amenaza de un Tyminski victorioso que a todas luces suponía un peligro para la naciente democracia.
El historiador Adam Michnik, director del diario Gaceta Wyborcza, cercano a Mazowiecki y uno de los más duros críticos de Walesa en los últimos meses, dijo ayer que el triunfador merece lealtad y respeto" y ofreció "una crítica honesta", siempre en la defensa de la soberanía del Estado, orden democrático, parlamentarismo, la economía de mercado, el respeto a las libertades cívicas y la tolerancia". Michnik había llegado a acusar a Walesa de albergar tentaciones totalitarias y antiparlamentaristas.
"No exigiremos", señalaba ayer Adam Michnik, la realización de aquellas promesas electorales (de Walesa) que desde un principio consideramos populistas y no realistas".
Nuevo Gobierno
Michnik, como otros representantes del entorno político de Mazowiecki manifestó que las intenciones de Walesa deberán juzgarse a partir de la fórmula que proponga para la creación del nuevo Gobierno, de la composición del mismo que siempre debería integrar a la tendencia que le fue crítica y de la continuación o no del programa de reformas radicales económicas conocidas por el nombre del ministro de Hacienda como el "plan Balcerowicz".
Según iformaciones que circulaban ayer por Varsovia, el artífice de la reforma económica polaca, Leszek Balcerowicz estará presente en el próximo gabinete. Esto confirmaría las previsiones de los sectores críticos con Walesa en Solidaridad que calificaron los gravísimos ataques del líder sindical contra la política económica del gobierno Mazowiecki de mero instrumento electoral para satisfacer sus ambiciones personales, a sabiendas de que no hay otra política económica viable a la actual situación del país.
Walesa deberá hacer todo lo posible por eliminar la xenofobia y los anehlos de un gobierno autoritario y un populismo.
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