Levantado el estado de sitio decretado el lunes

El Gobierno argentino levantó ayer el estado de sitio, que había sido decretado para 60 días el pasado lunes, con motivo de la sublevación de los militares ultranacionalistas conocidos como carapintadas. Mohamed Alí Seineldín, el coronel a quien los rebeldes reconocen como su líder, asumió la responsabilidad por el levantamiento en una carta escrita en el cuartel de San Martín de los Andes, situado a 1.500 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde cumple un arresto disciplinario.Según informaciones oficiales, el número de muertos como consecuencia de los enfrentamientos del pasado lunes asciende a 13 y hay 331 detenidos, suboficiales en su mayoría. Cálculos extraoficiales elevan a 21 la cifra de muertos.

Al mismo tiempo, se discute en Argentina hasta qué punto el Gobierno de Menem tenía Informaciones de los servicios de inteligencia sobre el posible levantamiento de los carapintadas y por qué no se actuó para prevenirlo. Para demostrar que se ha restablecido la normalidad total en el país, el Gobierno levantó el estado de sitio desde las cero horas de ayer. La visita del presidente de Estados Unidos, George Bush, podía comenzar ayer sin que flotase en el ambiente el menor asomo de anormalidad. Al levantar el estado de sitio, quedaron restablecidos los derechos ciudadanos.

El Gobierno argentino está interesado en borrar ante la opinión pública internacional, con la mayor rapidez posible, la mala imagen del último levantamiento de los carapintadas. La preocupación de la mayoría de los comentaristas en los medios de comunicación, tras haber sido sofocada la rebelión, se centra en que Argentina pueda ser considerada en el exterior como una republiqueta o una república bananera como consecuencia de la acción de los carapintadas.