400 jornaleros declaran ante un juez que el fraude de las peonadas es anterior a 1988

Los cerca de 400 jornaleros de la localidad granadina de Padul involucrados en un presunto fraude en el Plan de Empleo Rural (PER) admitieron ayer ante el juez que el ex alcalde de la localidad Diego Villena, comunista, les firmó falsas peonadas durante un periodo mucho más amplio que el investigado por el fiscal, que se circunscribe al año 1988.

La masiva declaración de los jornaleros, muchos de ellos con edades comprendidas entre los 55 y los 62 años, se celebró en un edificio de Padul construido precisamente con los fondos del PER administrados por el Ayuntamiento. El titular del juzgado de Instrucción número 6, Miguel del Arco, y una docena de funcionarios tomaron declaración a los jornaleros simultáneamente en seis mesas preparadas a tal efecto.Los braceros, muchos de ellos incapacitados para faenas agrícolas, admitieron mayoritariamente que su único ingreso se reducía al subsidio agrario -unas 27.000 pesetas mensuales por nueve meses al año- que percibían en casi todos los casos desde antes de 1988. Los declararantes señalaron que el alcalde les firmó, siempre que lo solicitaron, jornadas ficticias suficientes para alcanzar las 60 peonadas precisas para cobrar el subsidio de desempleo.

Los cerca de 400 testigos tuvieron que responder a tres preguntas del juez y a otras tantas más formuladas por el fiscal, con cuya iniciativa se abrió la investigación contra otros siete alcaldes de la provincia de Granada, de los cuales cinco pertenecen al PSOE, uno a IU y otro a un grupo independiente. Los jornaleros manifestaron que en alguna ocasión trabajaron realmente para el Ayuntamiento en el arreglo de jardines o en el blanqueo de edificios municipales.

"El alcalde ha ayudado a los pobres. Le decíamos que nos hacía falta, que no había para comer y que nos faltaban unas jornadas para cobrar y entonces firmaba", señaló uno de los testigos. Otro de los jornaleros aseguró que el alcalde firmaba las peonadas a cambio de trabajar en la emisora de radio municipal. Un campesino se mostró sorprendido por tanto revuelo y defendía su derecho sobre el escaso sueldo: "Me han llamado para trabajar en la aceituna, pero cómo voy a trabajar con más 60 años".

Por su parte, el actual alcalde Padul, Fernando Muñoz, de IU, aseguró que desde que se incorporó a la alcaldía, en enero pasado, sólo ha firmado media decena de peonadas y que luego suprimió la costumbre. "El Estado no debe continuar con un sistema limosnero que mantiene una marginación social y constituye una reserva de votos", dijo. Muñoz agregó que defendía a los alcaldes que han firmado peonadas ficticias. De los cerca de 7.000 habitantes que tiene Padul, un pueblo agrícola situado a unos 15 kilómetros de Granada, 843 son desempleados agrarios