Preservativos

Sus críticas, reflejo de las monomanías papales, no son por las relaciones sexuales, sino porque usándolos pueden evitar embarazos. No es inmoral que se copule, sino que no se prefie. También lo condenan dentro del matrimonio, corroborando lo que digo. Eso de "despojar de la dimensión trascendente..." como dice monseñor G. Gasco, ¿no es precisamente lo que demuestra la superioridad humana no comportándose como los animales?; éstos tienen su tiempo de celo, pero como la "persona" está en celo permanente, han discurrido protegerse. En cuanto a la campana pro-condón, temo no sea eficaz al máximo, porque los jóvenes confiesan saber de anticonceptivos pero pasan" de ellos. Las mocitas debieran recordar que sus madres lucharon por la igualdad de derechos en dignidad, trabajo y amor; que la mujer es mucho más que sólo paridora; que su sexo no ha de serle una condena y no se le fuerce con hijo cuando no los quiera. Pero las chicas, jugando, traen al mundo más bebés que los matrimonios. Han cogido su "liberación", al revés. Cuando llega el llanto y crujir de dientes, no hay dioses que las ayuden y menos los obispos-