Los cambios, en la dirección de ETA originaron que la abogada Fando haya sido apartada de la defensa

Los decisivos cambios registrados en la cúpula etarra en los últimos años han llevado consigo un releve de los abogados que hasta hace poco tiempo contaban con la confianza de la dirección de ETA. La letrada Christianne Fando, encargada de defender a todos los miembros de la organización que eran detenidos en Francia, desde Txomin Iturbe hasta Josu Ternera, ha sido recusada por José Javier Zabaleta Elósegui, Baldo, cuando éste iba a ser juzgado por un tribunal de París.

Días antes de este suceso, a raíz de la detención de Carmen Guisasola y otros tres etarras en el departamento de Las Landas (Francia), ni Fando ni Mireille Gleyman, ambas encargadas de la defensa de un importante número de etarras, fueron llamadas para representar a los detenidos ante la justicia francesa.Estos hechos vienen a demostrar que los sucesivos cambios en los hombres que se han encargado de dirigir la organización terrorista, tras la muerte de Domingo Iturbe Abasolo, con quien Fando gozaba de la máxima confianza, han ido reduciendo la capacidad de maniobra de la abogada francesa relegándola poco a poco, aún a pesar de que en momentos muy concretos jugó un papel importante, tal y como se demuestra en las primeras conversaciones que el Gobierno español mantuvo con un dirigente de ETA, a un plano secundario, dejándola tan sólo con la defensa de casos que ha estado llevando hasta hace poco.

La decisión de Baldo, hasta la fecha de su detención responsable de todos los comandos de ETA que actuaban en España, legales e ilegales, de recusar a Fando es un hecho que no puede pasar desapercibido por cuanto supone un cambio en la actitud hermética de la organización terrorista y deja entrever una fisura en el bloque monolítico que formaban todos los círculos próximos a la banda etarra.

Christianne Fando se encuentra actualmente en una situación similar a la que desde hace tiempo pasan los abogados Txema Montero y, más recientemente, Iñaki Esnaola. Montero, que pidió que le relevasen en la defensa de presuntos miembros de la organización terrorista en España, al haber sido elegido eurodiputado, no ha vuelto a hacerse cargo de nuevos casos a pesar de haber sido sustituido en el Parlamento de Estrasburgo por otro militante de Herri Batasuna, Karmelo Landa.

Sin embargo, ha sido Iñaki Esnaola quien ha llevado una trayectoria paralela a la de Christianne Fando, ya que ambos gozaban de la absoluta confianza de Iturbe. Uno de los sucesores de éste en la dirección de ETA, Josu Ternera, fue quien sustituyó a Esnaola por Iñigo Iruin y Josu Muguruza en las tareas de asesoramiento para la dirección terrorista.

A partir de septiembre de 1988, se produce un ascenso en la trayectoria de Iruin, tanto política en Herri Batasuna como jurídica en el encargo de casos de miembros de ETA. Mientras que Iñaki Esnaola, responsable del área jurídica de la Mesa Nacional de HB, va siendo relegado en ambos aspectos.

En fechas recientes, una agencia de noticias del suroeste francés aseguraba que "Christianne Fando alimentaba, junto a Iñaki Esnaola, proyectos de escisión en el seno del Movimiento Nacional de Liberación". Aspecto éste que fue desmentido, a través de Egin, por Esnaola. A pesar de ello, los múltiples intentos por conseguir alguna reacción de Christianne Fando al respecto, resultaron infructuosos. Esta abogada francesa aseguró al periódico citado anteriormente: "Cuando tenga que decir algo lo haré yo".