La falta de nieve en la sierra amenaza la supervivencia de las estaciones de esquí
La falta de nieve en las estaciones de esquí de la Comunidad de Madrid y el impedimento para poder implantar técnicas de producción de nieve artificial hacen que las tres empresas que explotan las estaciones de Navacerrada, Valcotos y Valdesquí estén en crisis. Valcotos intentó hace unos años la instalación de cañones de nieve, pero las protestas de los ecologistas y la prohibición de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad dieron al traste con el proyecto. La escasez de nieve en los últimos años ha incitado cada vez más a las empresas del sector a pedir medidas radicales.
"Año de nieves, año de bienes", dice el refranero español, que ha sido citado sin buenos resultados durante los últimos cuatro años por las personas que forman parte de las empresas que dependen de la caída de la nieve para la explotación de sus negocios.El gerente de la empresa que explota Valcotos, Juan Carlos Torres, asegura que la prohibición de la instalación de cañones para la creación de nieve y compensar así la falta de la natural "es una maniobra política de la agencia para buscar el apoyo de los grupos ecologistas". Para Torres, ésta sería una fórmula ideal para salir de la crisis.
"El sistema es totalmente inofensivo y similar al del riego por aspersión", explica Juan Carlos Torres. El 31% de Valdecotos es propiedad de la Comunidad de Madrid. Esta estación está situada en las cumbres de Peñalara y cuenta con 10 pistas de esquí, dos telesillas y cinco telesquís.
Reservas de agua
Por otra parte, el secretario de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y de Montaña (Atudem) y director de la estación de Navacerrada, Manuel Rodríguez, señala que se está estudiando un proyecto, que finalizará en mayo del próximo año, para dotar a la estación de Navacerrada, que depende totalmente de la Comunidad de Madrid a través de la empresa Transportes Aéreos del Guadarrama, de cañones para la creación de esta nieve artificial."El problema es la falta de agua en el puerto", dice Rodríguez. La estación de Navacerrada es la más antigua de la región. Comenzó a funcionar hace 30 años y cuenta con 30 pistas para la práctica del esquí, cinco telesillas y seis telesquís. También tiene un trampolín para saltos y una pista de fondo.
Valdesquí es la última estación que se puso en marcha en la región. Es la que mejor parada ha salido en esta crisis, ya que se encuentra en una zona que cuenta con un microclima único y que hace posible que la nieve caiga en mayor cantidad a la vez que tarda más en derretirse.
Valdesquí tiene tres pistas de esquí, tres telesillas y siete telesquís, según indica el responsable de esta estación, José González de la Fuente.
La llegada de las primeras nieves, el pasado 20 de noviembre, en las cumbres de más de 1.600 metros de altitud de la sierra de Guadarrama fue bien vista tanto por los aficionados como por los comerciantes de los pueblos colindantes a los puertos -Navacerrada, Rascafría y Cercedilla-.
Animar a la gente
Para el secretario de la Atudem, Antonio Rodríguez, "estas primeras nevadas animan a la gente", aunque añade que la falta de nieve de los últimos años ha provocado la crisis en el sector.Se calcula que cada semana acuden a la sierra, cuando es posible la práctica del esquí, más de 15.000 personas, en su mayoría procedentes de Madrid. Estas estaciones invernales se encuentran a menos de 70 kilómetros de la Puerta del Sol, encaramadas a los picos más altos de la sierra de Guadarrama y muy cercanas entre sí.
Durante la temporada pasada, la moda del plástico -modalidad que consiste en deslizarse por las pistas con una bolsa de plástico como si fuera un trineo- hizo que los accidentes en la sierra aumentaran espectacularmente. El deslizamiento por la nieve en bolsas, que otros años había sido un juego de niños, pasó el año pasado a convertirse en una manía de alto peligro.
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