500 agentes se manifiestan para pedir la dimisión del jefe de policía de Madrid

Madrid - 23 nov 1990 - 00:00CET

Alrededor de 500 agentes se manifestaron ayer tarde ante la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en la céntrica calle de Leganitos, para exigir mejoras salariales, denunciar la falta de medios materiales para desarrollar su trabajo y exigir la dimisión del máximo responsable del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel García Linarejos. Este, sin embargo, no pudo oír los gritos dirigidos contra él, ya que horas antes había salido con destino a China.

La concentración, que inicialmente había sido prohibida por la delegada del Gobierno, Ana Tutor, fue posteriormente autorizada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, tras el recurso presentado por el Sindicato Unificado de Policía (SUP), organización convocante de estas movilizaciones.

Los funcionarios, todos ellos vestidos con ropa de paisano, se concentraron a las puertas de la Jefatura Superior de Policía entre las cuatro y las cinco de la tarde de ayer. Durante la protesta no se produjo ningún tipo de incidentes.

Los agentes se quejaron de los bajos salarios que perciben. "Yo gano 125.000 pesetas, después de llevar 17 años de servicio", gritó uno de los dirigentes de la manifestación. Bernardo Bravo, secretario general del SUP de Madrid, declaró: "El responsable de nuestra situación económica es el ministro Corcuera, pero Linarejos es el culpable de que no se hayan resuelto muchos otros problemas".

Pasa a la página 2

Los policías dicen que se pluriemplean porque sufren "gran penuria económica"

Viene de la primera páginaRespecto a las reivindicaciones salariales, el SUP sostiene que los policías "sufren una gran penuria económica", y tienen que recurrir al pluriempleo para vivir con dignidad.

Según este sindicato, "Ia desafortunada gestión de García Linarejos ha venido a fomentar la inseguridad ciudadana. Prueba de ello es el nacimiento de las patrullas vecinales en Las Fronteras de Torrejón de Ardoz, en el barrio de San Fermín y en diferentes zonas de Madrid, sin enfatizar en la ingeniosa idea de patrullar a caballo por la Gran Vía".

Los concentrados corearon consignas como "¡Linarejos, vete lejos!" y "¡Linarejos, dimite, la poli no te admite!", junto con gritos de "¡Dictador!" y "¡Chorizo!". Sin embargo, el hombre al que iban dirigidos no pudo escucharlos porque en esos momentos volaba rumbo a China para asistir a una reunión internacional de policías.

La delegada del Gobierno en Madrid, Ana Tutor, declaró ayer que la gestión de la Jefatura Superior de Policía "es buena, y así lo demuestran los resultados, porque la situación mejora despacio, pero tenazmente", informa Europa Press.

Antes de disolverse, los concentrados decidieron acallar su griterío y guardar un minuto de silencio en memoria por los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía asesinados por ETA el pasado fin de semana en Santurtzi (Vizcaya) mediante un camión bomba.

Macrocomisarías

Bernardo Bravo acusó al jefe superior de querer crear unas macrocomisarías que "no van a mejorar la seguridad ciudadana y van a obligar a los policías a realizar mayores desplazamientos hasta llegar a su puesto de trabajo". Bravo añadió: "Aquí se está haciendo lo contrario que en otros países, en los que se potencian las comisarías de distrito y la policía de barrio".

Los dirigentes sindicales se mostraron dispuestos a iniciar movilizaciones contra la creación de una especie de superbrigada de seguridad ciudadana compuesta por 1.500 hombres por pensar que este proyecto supone una centralización de los efectivos en detrimento de los barrios más alejados del centro de la capital.

Los agentes piden además que se cree un plus para los policías que cumplen servicio en las grandes ciudades, el pago de los festivos y de las horas de nocturnidad, así como la implantación de cinco turnos de trabajo.

Este sindicato ha convocado a todos los policías a una nueva manifestación que se celebrará el próximo 11 de diciembre desde la Delegación del Gobierno hasta la Dirección General de la Policía, en la calle de Miguel Ángel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuario Continuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.