_
_
_
_
_

Absueltos los acusados de violar a una mujer en Getafe

El País

Los dos jóvenes acusados de vio lar a una mujer en los servicio de un pub de la localidad madrileña de Getafe han sido absueltos al no quedar "debidamente acreditado" que la mujer se opusiera a mantener relaciones sexuales con ellos, según la sentencia que ayer hizo pública la Audiencia Provincial de Madrid.

El fiscal pedía para los dos jóvenes, Eduardo Cubero Butragueño, de 28 años, y Juan Antonio Ruiz Cortizo, de 26, una condena de 12 años de prisión por un delito de violación, mientras que el abogado de la mujer solicitó una pena de 17 años de cárcel y una indemnización de tres millones de pesetas.

Sin violencia

La sentencia absuelve a los dos jóvenes, ya que considera que no ha quedado probado que los procesados utilizaran la violencia para mantener relaciones sexuales. Manuel Tuero, abogado de la denunciante, manifestó ayer que acataba la sentencia pero no la asumía y que decisiones como ésta le llevaban a pensar que en los casos de violaciones que no dejaran secuelas físicas se debería aconsejar que no se denunciaran "para no tener que pasar por un calvario" para que al final no ocurra nada. "No se está hablando de defensa de la honestidad del tipo de María Goretti sino de libertad sexual "añadió.Según los hechos probados, en la noche del 13 de noviembre de 1987 Cristina C. acudió sola a la discoteca Lovely de Getafe, donde conoció a Juan Antonio Ruiz Cortizo y a dos amigos de éste. Después de tomar una cerveza en la discoteca, se dirigieron a un pub cercano llamado La Esquinita, regentado por Eduardo Cubero Butragueño. Este último estuvo procesado por refugiar en su casa al ultra Ricardo Sáenz de Ynestrillas -presunto autor de la muerte de Josu Muguruza-.

Una vez en La Esquinita, en donde estaban unos 20 o 30 clientes, Cristina C. y Juan Antonio Ruiz Cortizo se dirigieron al servicio de señoras donde -siempre según la sentencia- "sin que haya quedado debidamente acreditada la oposición de Cristina, ambos llevaron a cabo el acto sexual". Instantes después, Ruiz Cortizo salió del baño y entró en él Cubero."Tras una breve conversación con la mujer, ambos realizaron la cópula sin que tampoco conste debidamente oposición de Cristina al acto sexual".

A continuación, señala la sentencia, Cristina C. salió del local y se dirigió a pie a su casa para pocas horas después acudir, en compañía de su marido, a la comisaría de Getafe a denunciar a los procesados por violación. La sentencia no considera que los jóvenes la intimidaran con amenazas como "te voy a subir arriba" o "te voy a matar".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_