La ofensiva de la guerrilla salvadoreña causa 200 víctimas

La nueva ofensiva desencadenada el martes en El Salvador por las fuerzas guerrilleras del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) había causado hasta ayer unas 200 víctimas entre muertos y heridos. A pesar del cruento balance, tanto la guerrilla como el Gobierno del presidente Alfredo Cristiani anunciaron que proseguirían las conversaciones de paz, iniciadas a principios de año en Ginebra con la mediación de la ONU, que hasta ahora no han experimentado ningún resultado positivo.El FMLN subrayó que la ofensiva, denominada Castigo a la Fuerza Armada antidemocrática, busca presionar al Gobierno y al ejército para agilizar las negociaciones. Según fuentes milítares, unos 15 soldados, 20 guerrilleros y ocho civiles han muerto en los últimos combates, mientras que los heridos superan los 150. Por su parte, la guerrilla ha asegurado haber causado 150 bajas a las tropas gubernamentales, aunque no facilitó datos de sus pérdidas humanas.

Durante el día de ayer, los insurgentes atacaron con fuego de mortero varias instalaciones eléctricas en la capital, San Salvador. El ejército respondió con el bombardeo de supuestas posiciones guerrilleras desde helicópteros artillados.

Además de los combates en San Salvador se registraron ataques a patrullas militares en los departamentos de La Libertad, Chalatenango y Usulután. Los gobiernos de Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua solicitaron al secretario general de Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, su mediación ante la guerrilla para que suspenda la ofensiva.

"Las informaciones que nos llegan hablan de hospitales bombardeados y de daños a civiles", declaró en una conferencia de prensa el embajador costarricense, Cristian Tattenbach, al término de una reunión que mantuvieron representantes de las cuatro naciones centroamericanas con Pérez de Cuéllar. "Es muy difícil llevar a cabo conversaciones de paz cuando se combate tan ferozmente", añadió.

Miguel Sáenz, representante de la comisión político-diplomática del FMLN, declaró en San José que la ofensiva pretendía disminuir la capacidad de resistencia del ejército y obligarlo "a negociar en serio", y amenazó con aumentar y extender a todo el país las acciones militares de los rebeldes.

El subsecretario de Estado de EE UU para Asuntos Latinoamericanos, Bernard Aronson, insinuó ayer que la Casa Blanca podría pedir la restitución de la mitad de la ayuda militar a El Salvador, recortada por el Congreso estadounidense. El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, reconoció que las autoridades de Washington estaban estudiando tal posibilídad.