Sadam Husein decide enviar a Kuwait otros 250.000 soldados

La agencia oficial iraquí, INA, anunció ayer que Sadam Husein ha decidido enviar más de 250.000 soldados suplementarios a Kuwait (donde, al parecer, hay ya otros tantos) "para hacer frente a una eventual agresión". La decisión fue tomada durante una reunión del Comando General del Ejército, presidida por el propio Sadam y dedicada al "examen de las disposiciones defensivas en el sur de Irak y en las gobernadurías de Kuwait y Basora".

Irak tiene ya en el antiguo emirato más de 400.000 efectivos humanos. El anuncio parece la respuesta al efectuado hace dos semanas por EE UU de enviar a Arabia Saudí y al golfo Pérsico hasta 200.000 soldados más, que se sumarán a los 230.000 ya desplegados, en un giro ofensivo desde la disposición inicialmente defensiva de la operación Escudo del Desierto.La agencia INA aseguraba en su nota que el nuevo despliegue "lleva la superioridad iraquí al nivel requerido sin que nadie pueda superarlo". El Comando del Ejército decidió la movilización y envío a Kuwait de siete nuevas divisiones, así como llamar a filas a 150.000 reservistas.

Entre tanto, la oferta de Irak de liberar a todos los rehenes occidentales entre el 25 de diciembre y el 25 de marzo ha sido recibida por los invitados de Sadam Husein con poco entusiasmo. "Cuando la escuchamos nos pusimos muy contentos. Veíamos la primera luz del final del túnel. El rechazo de nuestros Gobiernos ha sido como un jarro de agua fría. Nos encontramos nuevamente utilizados por los hacedores de dos políticas encontradas", asegura uno de los rehenes ingleses.

"Es obvio que la oferta es un intento de ganar tiempo para manipular al electorado de los Gobiernos democráticos en el sentido de que la gente dirá: 'Buscamos la liberación de nuestros seres queridos y por ello los Gobiemos deben ser muy cuidadosos y no hacer nada de cara a Irak que pueda interrumpir la atmósfera de paz'", declara a EL PAÍS el embajador de Londres en Bagdad, Harold Walker.

El comunicado, hecho público a última hora del domingo por el Consejo del Comando Revolucionario, señala que se autorizará a todos los rehenes occidentales a abandonar Irak en diversos grupos en los tres meses siguientes al 25 de diciembre y "si nada interrumpe la atmósfera de paz que emana de la conmemoración del nacimiento del Mesías.

¿Por qué no ahora?

"La reacción inmediata es que si los detenidos pueden ser liberados durante los tres meses posteriores a Navidad, ¿por qué no lo son ahora como todos los Gobiernos del mundo quieren excepto el iraquí?", se pregunta el representante diplomático británico. Más de 1.300 ciudadanos del Reino Unido son invitados del régimen de Sadam Husein.

Se trata de una nueva manipulación cínica de las personas", declara por su parte un diplomático norteamericano. Estados Unidos ha dejado de dar cifras sobre el número de ciudadanos que tiene atrapados en Irak y Kuwait, pero se supone que son alrededor de 1.800. Washington teme que, si se elabora un calendario de salida de los invitados, los últimos en salir sean los norteamericanos.

"Han pasado muchas cosas en estos tres meses que nos han hecho confiar en que seríamos liberados, pero aún seguimos aquí. Ya no creeremos nada hasta que no estemos con un pie en el avión que nos devuelva a casa", afirma Roland Bergheer, un empresario de Las Vegas que se ha constituido en portavoz de los retenidos estadounidenses.

La decisión tomada en estos momentos tan dificiles para Irak por el Consejo de la Revolución debe de ser "altamente apreciada" por los rehenes y por todos los que están preocupados por ellos, afirmó el ministro de Información iraquí, Latif Nasif Jasim, en una conferencia de prensa Según Jasim, todos los invitados serán considerados "iguales" al elaborar las listas de salida.

"No podemos alegrarnos hasta que no nos den detalles de la oferta. Nosotros tenemos algunos casos que por razones humanitarias debían de haber sido ya autorizados a salir", dice un diplomático alemán. Los rehenes de la RFA son 170. Una gran parte de los 260 retenidos italianos mostraron su frustración por lo que consideran la "total ausencia de voluntad" de su Gobierno por liberarlos. Añadieron que lo que querían era estar en Italia para Navidad y no tres meses después.

El embajador británico señaló que lo lógico es que los Gobiernos que hasta ahora se han negado a negociar con Bagdad la liberación de sus súbditos "tampoco negocien ahora".

En el enorme jardín de la embajada británica, están instaladas desde hace más de dos meses varias tiendas de campaña que albergan a 55 hombres de una media de edad que sobrepasa los 40 años. "Antes éramos 70 pero las mujeres y los niños se fueron. La convivencia se hace cada día más difícil. Las tensiones aparecen en cualquier momento. Psicológicamente cada día estamos más débiles", indica uno de ellos.

"La declaración de Margaret Thatcher sobre que antes que nosotros están las compensaciones de Irak por los daños causados a las propiedades kuwaitíes no sólo fue escandalosa para nosotros sino para los mismos iraquíes, que tienen un alto concepto de la familia, muy por encima de los bienes materiales", señala otra de los retenidos.

Nadie duda de que la decisión del Gobierno iraquí se enmarca en su búsqueda desesperada por ganar tiempo y evitar un conflicto armado o, al menos, aplazarlo hasta que las condiciones meteorológicas sean mejores y llegue el ramadán, el mes sagrado del islam, en el que un ataque tendría consecuencias propagandísticas muy negativas para EE UU.

El domingo por la noche llegó a Bagdad el líder de la ultraderecha francesa, Jean Marie Le Pen, al frente de una delegación de diputados franceses y del Parlamento Europeo.

En las últimas semanas han salido de Irak numerosos rehenes a consecuencia de las visitas de personalidades políticas de sus países.