Havelange debe aclarar ante la justicia argentina sus préstamos a Lacoste
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), el brasileño Joáo Havelange, deberá acudir nuevamente a Buenos Aires en ayuda de su amigo el almirante Carlos Alberto Lacoste, responsable máximo de la organización de la fase final del Campeonato del Mundo que se disputó en Argentina en 1978 y en la que la selección blanquiazul, dirigida por César Luis Menotti, alcanzó el triunfo a costa de Holanda. La Cámara Nacional de Apelaciones ordenó continuar el proceso que se sigue contra Lacoste desde el 10 de diciembre de 1987, cuando la Fiscalía de Investigaciones Administrativas le denunció por "enriquecimiento ¡lícito" durante su gestión como funcionario de la dictadura militar que devastó el país entre 1976 y 1.03.
La cabeza visible del fútbol mundial, el brasileño Joáo Havelange, debe explicar, junto con el mexicano Manuel Riberol y el suizo Marcel Studer, representantes de empresas que depositaron sus fondos en un banco de Argentina a nombre del almirante Carlos Alberto Lacoste, cómo, cuándo y dónde prestó 90.000 dólares al almirante. Con ese dinero, supuestamente desviado por Havelange, el almirante Lacoste se compró un lujoso piso en el balneario uruguayo de Punta del Este, situado sobre el océano Atlántico y que es donde pasa sus veranos la clase alta argentina.El juez federal Miguel Pons había considerado suficientes las declaraciones anteriores de Lacoste y Havelange, sin exigir otras pruebas más que sus testimonios, y cerró el proceso con una sentencia en la que sólo reprochaba al temible almirante por su falta de ética en la administración de los fondos ajenos. "Tratándose de un ministro del poder ejecutivo nacional en ejercicio de sus funciones al tiempo de hacerlo, puede afirmarse que tal actividad carece del mínimo sustento ético que la jerarquía e importancia de la función que se le había encomendado exigía", dijo el juez. La actividad de Lacoste a la que se refiere Pons se monté entonces en la llamada bicicleta financiera (la especulación con las tasas de interés y la cotización del dólar) y aumentó su patrimonio personal en un 443% entre 1977 y 1979, según la fiscalía.
La Cámara Nacional de Apelaciones, un tribunal superior desegunda instancia, ha ordenado ahora al juez Pons que libre un nuevo exhorto contra Havelange y que investigue no sólo ese supuesto préstamo, sino también la administración de unos 500.000 dólares que estaban depositados en el Banco Roberts. Además del cómo, cuándo y dónde, Havelange tendrá que explicar por qué vía se giraron y se devolvieron los fondos, mediante la intervención de qué instituciones y si el préstamo que dice que efectuó hasta la fecha ha sido o no cancelado.
Lacoste, durante la etapa anterior del proceso, advirtió haber administrado unos 350.000 dólares. La fiscalía asegura que, en realidad, fueron 732.600, de los que sólo justificó 472.026. El juez Pons se basó en el informe de la investigación policial para desestimar la denuncia.
Invitado en Italia 90
Después de conocer el fallo de primera instancia, el pasado 7 de junio, Lacoste viajó a Italia en calidad de invitado especial de Havelange para disfrutar de una nueva edición del Campeonato del Mundo y se alojó en el hotel Excelsior, uno de los más importantes de Roma.
El almirante, al que directivos de clubes y periodistas argentinos recuerdan por las intimidaciones y las amenazas directas que ejercía contra todos aquéllos que se oponían a sus deseos o criticaban sus decisiones, continua residiendo en Buenos Aires, pero no concede entrevista alguna ni tampoco partipa en actos públicos.
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