_
_
_
_

La familia del soldado desaparecido en 1987 en Zamora cree que murió violentamente

La familia del soldado José María Carnero Fernández, cuyos restos fueron encontrados el pasado domingo -tres años y medio después de su desaparición- en el campo de tiro de Fuente la Reina (Zamora), cree que el joven murió violentamente. "Ahora hay que dilucidar la autoría y los motivos", declaró su abogado, Jaime Sanz de Bremond, partidario de que el caso sea visto por la justicia ordinaria y no por la militar. Esta decisión se tomará cuando concluyan las investigaciones forenses y de balística. Las primeras necesitarán "varios meses", según declaró el médico encargado del caso.

El juez de Toro reconoció haberse personado en el lugar del hallazgo cuando los rastreadores ya habían introducido los restos en bolsas. Por su parte, el Ministerio de Defensa ha abierto una investigación, no sobre los hechos, sino sobre la actitud de los mandos militares responsables respecto a este caso y concretamente sobre cómo se desarrollaron los trabajos de búsqueda del soldado una vez advertida su desaparición en abril de 1987.El ministerio de Defensa afirma que esta investigación no interfiere las labores del juzgado militar de Valladolid y del civil de Toro que intervienen en el caso.

"Creo que mi hijo murió violentamente, que le pudieron haber algo". José María Carnero Osorio tiene los ojos secos. Desde que el 8 de abril de 1987 desapareció el mayor de sus siete hijos, hasta que el pasado domingo un sargento encontró sus restos por casualidad este agricultor zamorano ha tenido tiempo de agotar las lágrimas. Ahora sólo quiere saber "qué ocurrió", según manifestó a EL PAÍS. Sabe que su hijo no fue un desertor.

Su cuerpo apareció en el campo de tiro donde realizaba prácticas con su regimiento de artillería, el número 26 de Valladolid, una tarde lluviosa. Sabe también que los rastreos intensos de aquellas fechas no sirvieron para nada.

Para el abogado de la familia, Jaime Sanz de Bremond hay un hecho especialmente relevante que puede indicar la muerte violenta: el cráneo, encontrado el lunes durante una segunda búsqueda, no, estaba entero -algo habitual en, los huesos duros-. "`Al parecer, estaba en trozos", afirma el letrado.

La mandíbula, separada

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Este aspecto ha sido corroborado a EL PAÍS por testigos presenciales, que añadieron que la mandíbula estaba separada. Por el momento no hay indicios que permitan suponer o negar que se produjera algún disparo.Sanz de Bremond que llevará la acusación particular -la familia se personará como perjudicada- y que pedirá la práctica de diligencias ante el Juzgado de Instrucción de Toro, considera "temerario" hacer hipótesis sobre posibles autorías. También le parece "prematuro" especular sobre si los restos del joven llevaban 3,5 años junto a las encinas. Lo que está claro es que José María no desertó, tal como estableció el Juzgado togado militar número 44 de Valladolid. La familia tampoco cree en el suicidio, y recuerda que su hijo tuvo problemas con los mandos. El padre comenta aún hoy que el capitán Vicente Rodríguez Martínez le aseguró que su hijo era "muy cabezota".

El abogado Sanz de Bremond considera que la jurisdicción ordinaria, concretamente el Juzgado de Instrucción de Toro, debe hacerse cargo del caso, "porque no se investiga un delito militar"". Fuentes del Juzgado militar número 44, que preside el comandante Calderón Madrigal, señalaron que deámostrarse la existencia de homicidio el caso pasaría a la justicia ordinaria.

Sin embargo, los tribunales tardarán en pronunciarsde. Antes, el Juzgado de Toro -ocupado por el sustituto Arcadio Villar- deberá recibir los informes forenses, policiales y de balística, estos últimos sobre el fusil Cetme que portaba el soldado médico. El juez Villar, en principio partidario de que sea la jurisdicción militar quien lleve el caso, reconoció ayer que, cuando se personó en el lugar del hallazgo, sobre las seis de la tarde, los restos encontrados sobre las 11.30 horas dispersos en un diámetro de 30 metros ya se habían introducido en bolsas.

El médico forense de Toro, Antonio González, está realizando los primeros exámenes. De ellos se desprende que el cuerpo no estuvo enterrado, ya que sólo tenía barro por debajo. No había signos de violencia ni de dispáro o fogonazo, según pucio saber este diario por testigos presentes en el examen sobre el terreno.

La familia identificó el lunes el cadáver por un clavo en el brazo derecho. El soldado también llevaba su documentación. El médico forense prevé enviar los restos al Instituto Nacional de Toxicología, en Madrid, a finales de esta semana. "Tardarán varios, meses en conocerse los resultados", manifestó ayer.

El juzgado tiene prisa

Sin embargo, el juzgado militar está muy interesado en que los resultados se conozcan cuanto antes y así se lo ha hecho saber al forense. Según fuentes castrenses, el análisis de balística sobre el Zetme se conocerá dentro de unos 20 días.El juez togado no descarta iniciar una ronda de declaraciones entre aquellos que se encontraban en el campamento el día de la desaparición de José María Carnero si de los análisis se desprendieran indicios de muerte violenta. "No tenemos nada que ocultar", aseguraron fuentes del Juzgado número 44.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_