El Comité Contra la Tortura de la ONU se interesa por los detenidos en España

El Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas se interesó ayer por la situación de los detenidos en España, tanto nacionales como extranjeros, así como por la atención médica que reciben. El informe español sobre la materia fue calificado por el presidente del comité, el suizo Joseph Voyame, como "bueno, pero escueto". El representante del Gobierno español, Javier Borrego, en respuesta a los miembros del comité, negó las acusaciones de torturas realizadas por algunas organizaciones 'no gubernamentales y alegó que el Defensor del Pueblo "sólo estudia en la actualidad siete u ocho casos de supuestos malos tratos".Voyame recordó que Amnistía Internacional denunció 46 casos de tortura en España en 1989. El argentino Ricardo Gil Lavedra solicitó información sobre las normas que regulan el reconocimiento médico de todo detenido y preguntó cómo se asegura ese derecho. La francesa Christine Chanet se interesó por la definición de la tortura y los malos tratos en el ordenamiento jurídico español y preguntó sí existe una limitación horaria en los interrogatorios a los detenidos. Chanet preguntó también sobre la indemnización por casos de tortura y preguntó cuántas personas han sido indemnizadas.

El danés Bent Sorensen quiso saber si un detenido, además de contar con la asistencia de un médico forense, puede solicitar ser visitado por su médico personal. El candiense Peter Burns pidió información sobre la protección jurídica que reciben los ciudadanos extranjeros y sobre si es igual a la de los españoles. El soviético Yuri Khitrin preguntó qué criterios se aplican para la incomunicación de los detenidos y qué instancia jurídica atiende las quejas de los incomunicados.