Benegas reforzará su papel de coordinador general con competencias delegadas de González y Guerra
El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, ejercerá con mayor protagonismo el papel de coordinador general del partido con delegación de funciones por parte de Felipe González y Alfonso Guerra y se afianzará como máximo dirigente del partido en ausencia de éstos. Ahora, y en virtud de un reglamento interno de la dirección del PSOE, ya actúa en ocasiones como principal representante del partido, pero este papel tendrá más respaldo y relieve tras el congreso federal que comienza mañana, según dirigentes que participan en el proceso precongresual.
Benegas contará muy probablemente con la colaboración de uno de sus hombres de máxima confianza en el País Vasco. El actual delegado del Gobierno en esa comunidad, Juan Manuel Eguiagaray, ha recibido el ofrecimiento de Benegas de formar parte de la nueva ejecutiva federal, que será votada por el congreso socialista el domingo. Eguiagaray es firme candidato a dirigir la secretaría de política institucional, si bien algunos medios gubernamentales no descartan que Abel Caballero continúe en este puesto y que el dirigente socialista vasco quede en situación más disponible para poder entrar en el Gobierno de la nación.El actual secretario federal de organización continuará en este cargo, pero reforzará su proyección pública como máximo representante del PSOE en ausencia de González y Guerra. Benegas concentraría así su labor en coordinar toda la política del PSOE y en desempeñar el papel de interlocutor socialista en las negociaciones con otras fuerzas políticas. Si el secretario de organización asume las funciones de portavoz del partido, el gabinete de prensa será encabezado por un técnico. Para el caso contrario está siendo barajada la posibilidad de encomendar la responsabilidad de las relaciones con los medios de comunicación a la senadora y ex dirigente comunista Amparo Rubiales.
Encargado por Felipe González de preparar la elaboración de la nueva ejecutiva, Benegas está sosteniendo la tesis de no incluir ni a secretarios regionales del partido ni a ministros. Si mantuviera esta actitud, determinaría la exclusión de Matilde Fernández, ministra de Asuntos Sociales, y de Enrique Múgica, ministro de Justicia. Pero otros veteranos dirigentes consideran muy difícil que no haya finalmente en la ejecutiva uno o dos ministros, por su capacidad política o relevancia en el partido y por indicación de Felipe González.
Equilibrios de poder
Francisco Fernández Marugán, actual responsable del área económica, realizó ayer una advertencia en declaraciones a Efe al señalar que "si alguien quiere romper los equilibrios puede romperse la habitabilidad".
Aunque todavía está por concretar qué ministros formarán parte del equipo dirigente, Javier Solana parece como uno de los más firmes candidatos, mientras que está descartada la incorporación de Carlos Solchaga.
Solana mantuvo ayer una larga conversación con el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Eduardo Martín Toval, y con Ramón Vargas Machuca, autor de una de las ponencias políticas que se debatirán en el 32º congreso socialista, para intentar pactar la redacción definitiva de la resolución política que aprobará el congreso.
El ex ministro de Educación José María Maravall, que ha mantenido actitudes críticas en el seno de la actual ejecutiva hasta el punto de que consideró la posibilidad de no presentarse a la reelección, continuará en la ejecutiva.
José Bono, presidente de Castilla-La Mancha y secretario regional del PSOE, pugna por formar parte también de la ejecutiva, y Joan Lerma, presidente de la Comunidad Valenciana y máximo responsable del PSPV, declaró ayer que es "necesaria" la presencia de representantes valencianos en la cúpula del PSOE.
Una de las reformas de funcionamiento del partido que probablemente promoverá el congreso consistirá en acortar la periodicidad de las reuniones del comité federal, que ahora sólo debate cada seis meses.
Por su parte, el líder de UGT, Nicolás Redondo, dijo ayer que si el 32º Congreso del PSOE prescribe la obligación de militar en UGT "sería aplicar el estatuto a la realidad".
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