Calles del centro serán cerradas al tráfico privado en diciembre
Varias calles del centro de Madrid serán cerradas parcialmente al tráfico privado desde media dos del próximo mes de diciembre hasta que pase la fiesta de los Reyes Magos, según anunciaron los responsables del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid. El anuncio fue realizado al pedirle su opinión al concejal de Circulación, Eduardo Larraz, sobre el informe encargado por EL PAÍS y elaborado por Bernhard Winkler, urbanista alemán que fue llamado en Bolonia el mago del tráfico tras ponerse en marcha en esta ciudad italiana un nuevo plan de tráfico. Las calles que serían cerradas parcial mente al tráfico serían las de Fuencarral, Hortaleza, San Bernardo, Atocha y Mayor. Larraz aseguró ayer estar de acuerdo con la mayor parte de las conclusiones del informe, aunque se mostró disconforme con un cierre total del centro, si bien este tipo de medidas absolutas no ha sido propuesto por Winkler, que indica una jerarquización de las calles del centro en vías dedicadas exclusivamente al tráfico, vías mixtas y calles de uso exclusivo para peatones. El cierre con carácter provisional de las citadas calles al tráfico privado sólo circularán autobuses, taxis, vehículos de residentes y motos- ha sido corepresentados comerciantes, usuarios, empresarios y sindicatos.
El Ayuntamiento dice que coincide con las propuestas del urbanista alemán
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El cierre, que afectará a determinados tramos, servirá. de experiencia piloto con vistas a la adopción de posibles restricciones en algunas calles del casco antiguo, pero no afectará a los aparcamientos públicos.
Respecto al resto de las propuestas de Winkler, Larraz dijo: "En líneas generales coinciden con las medidas que está llevando a cabo el equipo de gobierno municipal, y recordó el convenio firmado con el Ministerio de Economía y Hacienda para trasladar edificios de la Administración fuera del centro.
Los responsables municipales indicaron que ya está en estudio un plan de aparcamientos disuasorios junto a la M-40 y conectados con el metro y que consideran esencial que se potencie la red de trenes de cercanías y de autobuses interurbanos para reducir la cifra de 600.000 vehículos que entran cada día a la ciudad. El alcalde indicó que sería una buena idea que aquellos conductores que dejaran su vehículo en un aparcamiento disuasorio tuvieran derecho a un billete para utilizar el transporte público.
Larraz indicó que el barrio de Goya será utilizado como zona piloto para controlar las operaciones de carga y descarga, y anunció que a partir de diciembre se batirán sin previo aviso las zonas más conflictivas con el fin de erradicar los aparcamientos en doble fila y en el carril bus.
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