90 palestinos, heridos por soldados israelíes en Gaza bajo el toque de queda

Noventa palestinos resultaron heridos ayer en Gaza por disparos de soldados israelíes en el campo de refugiados y la localidad de Rafá, en la franja de Gaza, bajo el toque de queda, en el segundo día de disturbios originados por la muerte de un árabe en prisión que, según fuentes del Estado israelí, fue hallado ahorcado en su celda.Los enfrentamientos se extendieron a varias barriadas de la ciudad de Gaza y a los campos de Bureij, Deir el Balá y Jan Yunes, según fuentes palestinas. Un portavoz militar dijo que hubo sólo 27 heridos. El día anterior, un palestino había resultado muerto y más de un centenar heridos, así como cinco soldados israelíes.

Los disturbios del pasado fin de semana fueron los más graves desde que las fuerzas de seguridad mataron a 18 árabes en la explanada de las mezquitas de Jerusalén, el 8 de octubre, acción que suscitó la condena del Consejo de Seguridad de la ONU que, con acuerdo de EE UU, decidió enviar una comisión investigadora, rechazada por Israel.

Por otra parte, la policía inició el sábado por la noche una operación de control sin precedentes sobre el conjunto de la región de Tel Aviv en busca de palestinos en situación ilegal.

Petición de Arafat

El líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasir Arafat, mostró ayer su apoyo a la propuesta del secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, de reunir a los signatarios de la convención de Ginebra para discutir la protección de los palestinos en Cisjordania y Gaza.

Arafat abogó por "una resolución del Consejo de Seguridad que decida el envío de fuerzas internacionales para protejer a los palestinos y a los lugares santos de Jerusalén".

Arafat, que se entrevistó con el presidente de Argelina, Chadli Benyedid, se quejó de la rapidez con la que actuó el Consejo de Seguridad de la ONU respecto de la invasión iraquí de Kuwait "y su mutismo total frente a las flagrantes agresiones israelíes contra los palestinos".

Sobre el hecho de que los palestinos de los territorios ocupados utilicen ahora armas y no piedras, Arafat dijo que su pueblo "tiene derecho a usar todos los medios para defenderse, porque la paciencia tiene un límite".