El departamento de Edificación Deficiente inspecciona al mes 600 edificios en mal estado

El Ayuntamiento de Madrid tiene catalogados unos 40 edificios en trámite de ruina. y pendientes de pasar a comisión. Otras 40 casas están declaradas ya en ruina, pero sin demoler, a la espera de que se resuelvan los recursos planteados por sus propietarios. Además, el departamento municipal de Edificación Deficiente recibe unas 600 denuncias mensuales sobre inmuebles en mal estado. Pese a ello, nunca se está libre de que una fuga de agua a presión haga tambalearse una casa de 70 años y de estructura de madera, como las que se resquebrajaron el jueves en la calle de San Vicente Ferrer.

Margarita Quesada es la vecina del inmueble número 66 de San Vicente Ferrer que avisó de los extraños crujidos que se escucharon en su casa el pasado miércoles. Al día siguiente hubo que desalojar la finca ante el peligro de derrumbamiento, y ella asegura ahora, algo molesta, que todos los, inquilinos de su edificio tuvieron que abandonar sus pertenencias.Además de Margarita, Ricardo y Luisa Villalba y la mayoría de los ocho residentes de la casa se pasaron buena parte del día de ayer en la acera observando las obras de apuntalamiento de la fachada. Estos vecinos reconocen que la actuación municipal fue en un principio buena, pero ahora se lamentan de disponer de poca información sobre lo ocurrido.

En presencia de un responsable de la empresa Jequeyma (que administra en edificio) aseguran que su vivienda estaba restaurada y en perfectas condiciones. Para ratificarlo afirman que hace poco más de un año el Ayuntamiento certificó la seguridad de la casa tras aparecer en el bajo manchas de humedad. "¿Cómo es posible que ahora suceda esto?", dice Margarita. Ante ellos, un arquitecto municipal les adelanta que las grietas aparecieron debido a una fuga de agua en las conducciones del Canal de Isabel II. No obstante, este arquitecto rechaza dar una versión oficial sobre lo ocurrido.

Fernando Macías, adjunto a la jefatura del departamento municipal de Edificación Deficiente, no quiere pronunciarse sobre las quejas vecinales. Macías asegura que el Ayuntamiento ha cubierto las necesidades inmediatas tanto de los desalojados del jueves en el barrio de Malasaña como de las 55 personas que abandonaron su casa el miércoles al reventar una viga enla calle de Juan Álvarez Mendizábal.

Acomodo familiar

La mayoría de los desalojados en Malasaña encontró para pasar la noche una rápida respuesta familiar, salvo las hermanas María Luisa y María de las Nieves Gallego, inquilinas del 68 de San Vicente Ferrer, en peor estado. Ambas fueron acomodadas en una pensión de la calle de Fuencarral que luego abandonaron para compartir casa con unas amigas.Macías califica de "pionero en España" el servicio de ejecución sustitutoria del Ayuntamiento, que facilita a los desalojados dos días de alojamiento gratuito, y un arreglo que se estudia con una asistenta social y la comunidad de propietarios cuando la solución no es tan inmediata.

En el departamento de Edificación Deficiente, creado hace seis años como unidad de actuación directa, trabajan seis arquitectos, 24 aparejadores y dos empresas constructoras con capacidad para cubrir por turnos las 24 horas del día. En este tiempo, el negociado ha incrementado sus actuaciones y recibe 600 denuncias mensuales, que van desde humedades en las paredes hasta declaraciones de ruinas inminentes.

En el último año, tanto las denuncias como los actuaciones se han triplicado. El presupuesto, que mueve en total 2.200 millones, es cuatro veces mayor que el de hace dos años, y para el siguiente ejercicio se ha pedido un aumento del 50%.