El Vaticano reabre la beatificación de Isabel la Católica

La Congregación para la Causa de los Santos se reunirá este mes, y entre sus previsiones figura el estudio del proceso de beatificación de Isabel la Católica, según fuentes de la curia romana. El camino hacia la santidad de la reina permanece congelado desde que en 1974 se cerró la primera parte del proceso. Musulmanes y judíos españoles han afirmado que, de obtener la luz verde el proceso, se arrojaría un jarro de agua fría sobre el clima de diálogo ecuménico que se vive tras el concilio.

Las reuniones que mantiene la citada congregación vaticana, que se encarga de abrir las puertas de la santidad a algunos creyentes, son mantenidas en la más absoluta reserva.Muchos laicos y eclesiásticos han remitido peticiones a la congregación, de la que es prefecto el cardenal Pietro Palazzini, para que se acelere el camino hacia la santidad de Isabel I de Castilla, hecho que muchos de ellos verían con gusto que se produjera en 1992, cuando se cumplen 500 años de la llegada de españoles a América, y también 500 años de la expulsión de los judíos, a la que precedió la de los mudéjares.

La Santa Sede ha recibido más de 27 volúmenes y unos 80.000 documentos sobre los méritos de la reina, bajo cuyo gobierno fueron expulsados de España centenares de miles de judíos y moriscos. A ello hay que sumar la eficacia de los inquisidores -cuya actuaciones controlaba en buena medida la reina-, que fueron especialmemte contundentes hacia los conversos.

Guerra a los judíos

Samuel Toledano, presidente de la Federación de Entidades Israelíes en España, manifestó a este diario que de iniciarse el proceso "se iría contracorriente del buen entendimiento habido en los últimos años, tanto a nivel español como de la propia Iglesia católica". Toledano calificó de "idea peregrina" el hecho de que pudiera llegarse a dar luz verde a este proceso de beatificación. Por su parte, Mohamed Chakor, presidente de la Asociación de Musulmanes Marroquíes Residentes en España, declaró que la Iglesia es libre de beatificar o no a Isabel la Católica, "pero los creyentes españoles no católicos han sufrido muy duramente en carne propia las consecuencias del tristemente famoso testamento isabelino: Pax intercristianos et bellum paganos, léase, en este contexto, por paganos, musulmanes y judíos". Chakor dijo que "un porcentaje elevado de la población española -musulmanes y judíos- fue condenado a la diáspora y al exterminio" durante los siglos XV y XVI por permanecer leal a su fe". Por tanto, el presidente de la asociación de musulmanes opinó que "es desaconsejable avivar heridas históricas en el momento en que la humanidad aspira a una civilización basada en el amor".Durante el franquismo, el asunto fue recuperado por el que fuera ministro de Educación, el falangista José Ibáñez Martín, que transmitió en 1951 a los entonces sustitutos de la Secretaría de Estado Vaticana, Tardini y Montini, las inquietudes al respecto manifestadas por varias asociaciones de damas católicas.

Durante el pontificado de Pablo VI la beatificación permaneció hibernada, quizás por la utilización emblemática que el franquismo realizó de la figura de esta reina a la que siempre consideró como forjadora de la nación española.